Que levante la mano quien tras terminar 'American Horror Story Hotel' no se planteó el aparcar esta serie. Tras dos primeras temporadas que la empujaron al podium de las mejores ficciones de la televisión, a partir de la tercera empezó una imparable cuesta abajo y sin frenos. Cada año arrancaba prometiendo mucho, pero la historia se iba deshinchando a medida que avanzaban los episodios. En Hotel, a Ryan Murphy y Brad Faldchuck, creadores de la serie, la cosa se le fue de las manos demasiado pronto. Sin embargo, como cada año la historia empieza desde cero, con un nuevo argumento y nuevos personajes, siempre cabía la posibilidad de que las cosas se enderezaran. Esta vez ha ocurrido el milagro. 'American Horror Story' ha cerrado una de sus mejores temporadas con 'My Roanoke Nigthmare' y ha recuperado el prestigio perdido. Tan contentos están en la cadena FX que la han renovado por otros dos años más y la continuidad está garantizada hasta el 2019.

Ryan Murphy parece haberse convertido en el niño mimado de la cadena donde es el responsable de hasta cuatro series distintas: 'American Horror Story', 'American Crime Story', 'Feud y Scream Queens' (aunque muchos dan a ésta por enterrada). Ha sido un gran año para Murphy, que no hay que olvidar que fue otro de los triunfadores de los Emmy con su visión del juicio de O. J. Simpson. Para la sexta temporada de 'American Horror Story' ('Roanoke'), Murphy ha seguido con el estilo iniciado en la otra serie. Menos ambientaciones rococós e histrionismos y un tono más aséptico. Un falso documental que trata de emular a la telerrealidad y rinde tributo a películas que usaron el formato de 'The Blair Witch Project', 'Paranormal Activity' o la española 'Rec'. Para esta nueva temporada, Lady Gaga repite, pero su papel queda relegado al de mera secundaria, tras haber sido uno de los personajes centrales de Hotel. Algo parecido a lo que pasó con el personaje de Jar Jar Binks en la saga 'Star Wars'. No sé si la decisión será por problemas de agenda, porque la cantante no era lo peor de aquella temporada de infausto recuerdo. Una vez más, Sarah Paulson vuelve a ser la estrella absoluta de la función. Parece un guiño metatelevisivo que, tras haber encarnado a la fiscal que trataba de condenar a O. J. Simpson, aquí la veamos interpretando a la amante del personaje interpretado por Forest Whitaker, que la en otra serie encarnaba a la estrella caída. ¿Alguien más tiene la sensación de que en los últimos meses nos hemos encontrado a este actor hasta en la sopa?

Quienes fueran fiscal y acusado ahora son los entregados amantes de una pareja interracial, que se ve obligada a irse a vivir al bosque por las continuas agresiones racistas que soportan en Los Ángeles. Éste es el punto de partida de 'American Horror Story Roanoke'. En un primer momento, parecemos volver a los tiempos de la primera temporada con una historia sobre casas encantadas porque hay una presencia diabólica en la tierra en que se encuentran. Detrás de todo, se encuentra una de los grandes misterios de la historia del nacimiento de Estados Unidos y digna de varios especiales en el programa de Iker Jiménez en 'Cuarto Milenio'. Hay libros y libros destinados a tratar de explicar el misterio de Roanoke. Cuenta la leyenda que en el siglo XVI la reina Isabel I de Inglaterra trató de formar la primera colonia británica en el Nuevo Continente. Los 117 colonos que fundaron la ciudad de Roanoke desaparecieron sin dejar ni rastro. Cuando los británicos regresaron al fortín con provisiones, tres años después de haber dejado allí a los pioneros, se encontraron el pueblo totalmente desierto y sin restos de actividad humana. Tan sólo hallaron una inscripción tallada en un árbol con la palabra Croatoan. Con los años y, ante la falta de respuestas, ha habido multitud de teorías sobre el paradero de los colonos.

Lo más obvio es pensar que fue un ataque de los indios. Pero esto se tambalea porque en el lugar no se encontraron restos de violencia, ni cuerpos y porque las relaciones con las tribus vecinas eran pacíficas. Tampoco se ha descartado que pudieran haber sido los españoles los responsables de la desaparición, ya que Inglaterra y España estaban en guerra en aquellos años, pero lo cierto es que los archivos históricos reflejan que nuestro país buscó durante años sin éxito aquella colonia enemiga. No faltan las teorías frikis que apuntan a la intervención extraterrestre. Las teorías ocultistas han ido ampliando la leyenda. Hay quien cuenta que "croatoan" fue una de las últimas palabras susurradas por Edgar Allan Poe cuando fue encontrado deambulando en las calles de Baltimore antes de morir. También se vincula la palabreja con la desaparición de la aviadora Amelia Eckhart mientras sobrevolaba el Pacífico en 1937 y que la habría dejado garabateada en una revista antes del vuelo.

Teorías hay para todos los gustos, pero todo apunta a que los colonos de 'Roanoke' desaparecieron voluntariamente y ésta es la hipótesis más apoyada hoy en día, ya que la respuesta real nadie la sabe. Según esta teoría, los croatoan sería una de las tribus indias vecinas y que acabó acogiendo a los colonos tras unos años en que las cosechas no fueron muy favorables y se marcharon juntos a buscar pastos más fértiles. También abundan las leyendas de exploradores en aquella América agreste y salvaje que afirmaron haberse encontrado con tribus de indios que afirmaban ser descendientes de europeos. En 'America Horror Story' tienen su propia teoría y son los fantasmas de la desaparecida colonia de Roanoke los que atormentan a la aterrada pareja protagonista. Kathy Bates recupera el hacha de carnicera que tanto nos estremeció en 'Misery' y vuelve a su papel de villana, del que parecía haberse alejado en su paso por la ficción de Ryan Murphy.

'American Horror Story Roanoke' va evolucionando en su trama, de modo que, lo que parece un documental sobre uno de los misterios de la fundación de los Estados Unidos, evoluciona a una sátira sobre los 'realities' y el mundo viral. Realidad y ficción se mezclan y el espeluznante reportaje sobre los fantasmas de la casa encantada levantada sobre los restos de 'Roanoke' se convierte en un éxito que convierte la zona en lugar de peregrinaje para grupos de fans que quieren hacerse un selfie en el lugar de moda. Hacia su tramo final, 'Roanoke' pasa a ser un juego de cajas chinas con historias dentro de historias y en la que se acaba conectando con la que se considera la mejor temporada de la serie, la segunda. Para mi gusto, el final podría haber sido un poco más redondo pero, tras los fallidos de los últimos años, supera el examen con nota.

Mientras tanto, la máquina del reloj sigue girando y ya están en marcha los nuevos proyectos de la factoría de Murphy. Para el 5 de marzo se está anunciando 'Feud', la serie que narra los avatares entre Bette Davis (Susan Sarandon) y Joan Crawford (Jessica Lange) durante el rodaje de Qué fue de Baby Jane. La segunda temporada de American Crime Story, que contará los efectos en Nueva Orleans del huracán Katrina, se ha retrasado hasta 2018 por los problemas en el rodaje causados por los últimos vendavales en la zona. Y como guinda, parece que la séptima temporada de 'American Horror Story', que se emitirá tras el verano, estará ambientada en un barco. Por cierto, que el proyecto sobre Slenderman sobre el que en este blog fantaseamos el año pasado con motivo del estreno de Hotel ha sido recogido por HBO y será emitido por la plataforma el próximo 24 de enero. Irene Taylor Brodsky analiza lo que hay detrás de la leyenda urbana en un proyecto que sigue la línea emprendida por Netflix en los documentales con títulos como 'Making a murderer' o 'Amanda Knox'. La era del documental de terror ha llegado.