La familia del cantante británico George Michael, fallecido el pasado domingo a los 53 años, negó ayer en un comunicado que existiesen "circunstancias sospechosas" alrededor de su muerte. "En contra de algunas informaciones, no hubo circunstancias sospechosas en torno a su muerte", afirma la nota, en la que dan las gracias a quienes, "haciendo lo correcto, han elegido celebrar su vida y legado en estos momentos desoladores".

La policía británica informó el domingo de que el deceso del artista se está tratando como una muerte "inexplicada" aunque "no sospechosa", mientras que el agente del compositor, Michael Lippman, aseguró que se trató de un fallo cardíaco.

El novio de la estrella del pop, Fadi Fawaz, relató ayer al diario británico The Telegraph que encontró a Michael sin vida en la cama cuando fue a recogerle a su casa la mañana del día de navidad: "No sabemos qué ha pasado todavía", aseguró. El periódico cita fuentes cercanas al cantante para sugerir que Michael consumía heroína y había ido de urgencias al hospital en diversas ocasiones por sobredosis.

El novio, que ya había explicado cómo había encontrado a su pareja fallecida en un tuit, añadía una despedida: "Nunca dejaré de echarte de menos".

"Todo había sido un poco complicado últimamente, pero George estaba deseando que llegara la Navidad, como yo", relató el compañero del antiguo miembro del dúo Wham!. "Ahora todo está arruinado. Quiero que la gente le recuerde como lo que era, una bella persona", apostilló.