La música de Carlos Núñez electrificó ayer el teatro Afundación en un concierto que hizo rebosar la emoción de los asistentes que acompañaron al músico en la celebración del veinte aniversario del lanzamiento de su primer disco: A irmandade das estrelas.

Núñez ya se había ganado al público antes de empezar, pues el aforo estaba completo. El gaitero salió al escenario junto al guitarrista Pancho Álvarez, el violinista canadiense Jon Pilatzke y el percusionista Xurxo. A ellos se fueron uniendo jóvenes músicos de Galicia y España que están participando en esta gira navideña que arrancó el pasado día 8 y que llevará al vigués por una veintena de ciudades españolas y otras tantas en Estados Unidos. Como Núñez reconoció en el escenario, le pareció "más valiente" darle la oportunidad a las nuevas generaciones que repetir un concierto de hace dos décadas. Generosamente cedió el foco a otros músicos y también al baile de Pilatzke, que se metió al público en el bolsillo con el doble mérito de no hablar español y estar en casa del anfitrión.

Veinte años hace ya que el vigués irrumpió en el panorama discográfico con A irmandade das estrelas, del que se vendieron 100.000 copias en España. El músico ya era conocido internacionalmente -con 12 años había tocado como solista con la Orquesta Sinfónica de Lorient- pero este disco sirvió para asentarlo como uno de los maestros de la música celta.

En el concierto de ayer tocó piezas como Amanecer, pero también recordó el exótico Bolero del compositor Maurice Ravel, o A Lavandeira da noite. Los asistentes rompieron cada final de tema con aplausos agradecidos que el músico devolvió cada vez con un espectáculo que crecía en emoción y que tuvo uno de sus grandes momentos con la aparición de la banda de gaitas de Vigo Xarabal.

Uno de los últimos trabajos del músico ha sido para una película documental del director Carlos Saura dedicada a la jota. El vigués ha puesto música una composición gallega en un trabajo en el que también han participado artistas como el violinista de origen libanés Ara Malikian, la bailaora Sara Baras, el guitarrista clásico Juan Manuel Cañizares y el compositor Giovanni Sollima y que también ofreció ayer. Incluso hubo tiempo para recordar el concierto que recientemente ha ofrecido en la catedral de Santiago, donde se utilizaron reproducciones de los instrumentos tallados en el Pórtico de la Gloria. Con tres de ellos y la ayuda de Álvaro Seivane recrearon el sonido de algunas de las Cantigas de Santa María de Alfonso X.

Las más de dos horas de concierto dejaron temblando el teatro Afundación, que acabó de pié bailando y aplaudiendo a Núñez, fuelle inagotable de la cultura gallega.