Iñaki Martínez Antelo comunicó oficialmente el miércoles al patronato del Museo de Arte Contemporánea (MARCO) de Vigo su intención de no continuar en la dirección del mismo más allá del mes de noviembre de 2017, momento en el que finaliza su contrato al frente del museo.

"Desde el MARCO llevamos demasiado tiempo trabajando en una situación muy complicada, con unos presupuestos al límite de lo razonable para un centro de sus dimensiones y características. Llevo años intentando manejar el rumbo y defendiendo sus funciones como centro de arte contemporáneo, tratando de mantener la calidad de la programación y la independencia en la gestión. A día de hoy, pienso que, tras once años al frente de lo que ha sido un proyecto ilusionante, se ha cumplido una etapa y es necesaria una renovación", asegura en un comunicado emitido ayer., en el que da las gracias a su equipo y a todos los artistas que han colaborado en las exposiciones.

Martínez Antelo asegura tener la "conciencia tranquila" y estar "satisfecho" con la programación de estos años". El compostelano también esgrime la necesidad de que el museo siga siendo autónomo. Además, sostiene que la solución para el "futuro incierto o preocupante" de la entidad artística vendrá desde el "ámbito profesional".

"Entre los objetivos de un centro como el MARCO no pueden estar la especulación o espectacularización de la cultura, sino el generar conocimiento, patrimonio, formación, criterio y debate", detalla en su comunicado, donde también sugiere que "la vía más adecuada para avanzar" -ya que él deja su cargo a disposición del patronato desde este momento- es la convocatoria de un "concurso público", como indica el "Manual de Buenas Prácticas en los museos españoles".

A la reunión del patronato acudieron la primera directora del museo Carlota Álvarez Basso, la concejala popular Teresa Egerique, el concejal de Cultura Cayetano Rodríguez y una representante de la Xunta (nadie de la Diputación ni del Ministerio). El encuentro discurrió con normalidad pero fuentes cercanas a esta comisión apuntan que se notaba que el director "no está a gusto" en la institución.