La cultura gallega se ha trasladado estos días a Bruselas. 65 personas relacionadas con la literatura, las artes escénicas, la música, el audiovisual y la antropología se han desplazado hasta la capital europea para celebrar unas jornadas de difusión pero también de reivindicación. Hoy acudirán al Parlamento para exponer su arte y también sus exigencias de apoyo institucional.

La delegación llegó ayer a la ciudad belga para acudir al acto de apertura que se produjo en el centro gallego, La Tentación. Con el título "Europa, capital Galiza", algunos de los artistas intervinieron con actuaciones en un evento abierto al público. Entre los que se han desplazado están la cantante Uxía Senlle y el músico Abe Rábade, la escritora Oriana Méndez, el dramaturgo Roberto Pascual, la bailarina y directora Rut Balbís y miembros de la Fundación Uxío Novoneyra.

Esta es una oportunidad, según valora Carlos Ares, presidente de la Academia Gallega del Audiovisual, "para presentar la cultura a toda Europa, para que se hable de nosotros en el Parlamento, que es el centro político europeo". La escritora Chus Pato resaltó, momentos antes del inicio de estos tres días de actividades, que "la cultura gallega está muy diversificada y cumple con todos los aspectos que se le puedan exigir, ahora lo que quiere es salir".

Además de las exposiciones, muestras y mesas redondas de debate, hoy acudirán al Parlamento, invitados por la organizadora de las jornadas, la diputada de AGE Lidia Senra, para "visibilizar la situación de la cultura" , ya que está siendo "agredida" por "ignorancia o desinterés" de las instituciones. Ante representantes de la Comisión Europea con competencias en Cultura regional, Borja Salcedo, miembro de la directiva del colectivo de artes escénicas Escena Galega, y Pato, que es miembro de la Real Academia Galega, reivindicarán una mayor apuesta por la cultura que permita el acceso para todos los ciudadanos. "Hay un sector muy grande de la población gallega que ignora que tenemos una cultura propia, tenemos una capacidad muy reducida para llegar a la sociedad", lamenta Pato.

Ares recuerda que es uno de los sectores que más recortes presupuestarios ha sufrido cuando la cultura es "un derecho y un deber que la Administración debe garantizar" para formar sociedades "mejores y más libres". Los creadores recuerdan que las subvenciones no caen en saco vacío, sino que alimentan la propia economía ya que repercuten en la capacidad adquisitiva de las personas que forman el sector y hacen que el nombre de Galicia viaje por el mundo, en un trabajo de prestigio y promoción inigualable.

Pero las reivindicaciones no se centran solo en el factor económico. El director de cine Luis Avilés considera que se trata de un asunto de "amor propio": "Hablando desde lo audiovisual, que es mi campo, en cierta manera siento como si la Administración no se sintiera orgullosa de lo que se hace, no se potencia ni que las personas que hacen películas continúen haciéndolas, ni que estén presentes en la trayectoria de gente que se está formando, ni que el público tenga una opción de poder verlas. Siento desamparo".

El deficitario acceso a productos y experiencias con firma gallega es una de las demandas que más repiten. Avilés se pregunta cómo películas como Mimosas, de Oliver Laxe, se ha podido ver en más de 40 cines de Francia pero no en Galicia a pesar de haber recogido varios premios internacionales. "Esto me parece gravísimo, tenemos un acceso muy puntual que es totalmente insuficiente".

La falta de una ley de mecenazgo que no acaba de cuajar, o la necesidad de un estatuto que ampare su trabajo son otras de sus reivindicaciones. "No hay ni una plataforma digital que recoja el patrimonio cultural, ni apoyo a la educación", lamenta Ares, que incide en que "no son solo asuntos económicos los que importan, hay que facilitar el camino a la Cultura".