El Maestro Mateo traspasa los gruesos muros de la catedral de Santiago para instalarse, hasta el 26 de marzo, en el Museo Nacional del Padro. "Maestro Mateo" permite contemplar reunidas por primera vez las obras del reconocido escultor medieval que pertenecieron a conjuntos y partes de la catedral hoy desaparecidos, como la fachada exterior del Pórtico de la Gloria y el coro de piedra que ocupó la nave central, y que hoy se encuentran reubicadas en la propia catedral, o repartidas entre diferentes instituciones y colecciones privadas. En total, trece piezas que salen por primera de Galicia y que constituyen también la primera exposición de arte gallego que acoge la pinacoteca nacional.

Todo esto hace de "Maestro Mateo" un hito y así lo puso ayer de manifiesto Manuel Quintana, presidente de la Real Academia Galega de Belas Artes, durante la presentación de esta muestra, organizada en colaboración con la Fundación Catedral de Santiago. "Galicia está haciendo historia con el más internacional de sus creadores", aseguró.

Dos años han transcurrido desde que el proyecto de llevar al Maestro Mateo a la pinacoteca nacional echó a andar y ha tenido que sortear más de un escollo hasta hacerse realidad, pero ha merecido la pena, asegura Quintana. "Una exposición en una de las pinacotecas más importantes del mundo, con millones de visitantes al año, es una importantísima promoción para la catedral de santiago, el camino de Santiago y Galicia", expresó.

Comisariada por Ramón Yzquierdo Peiró, "Maestro Mateo" permite al visitante conocer uno de los periodos dorados de la basílica compostelana, el transcurrido entre 1168 y 1211, en los que el Maestro Mateo estuvo al frente de las obras. "No solo le debemos estas magníficas esculturas, sino que también hizo importantes aportaciones a la arquitectura de la catedral", apuntó Quintana, que añadió que el Pórtico de la Gloria es uno de los ejemplos más destacables del arte medieval europeo, con un valor histórico que muchos especialistas equiparan al de la capilla Sixtina.

La catedral compostelana comenzó a construirse en 1075 y el Maestro Mateo acometió su conclusión, en la que realizó además un coro pétreo que se instaló en los cuatro primeros tramos de la nave central de la basílica. Poco o nada se sabe sobre él antes de su llegada a Santiago. La primera referencia que se tiene sobre el artista medieval es un documento del 23 de febrero de 1168 por el cual el rey Fernando II le concede una pensión vitalicia, de lo que se desprende que pudo ejercer como director de las obras de la catedral hasta su conclusión, en 1211. Este pergamino, perteneciente al archivo-biblioteca de la catedral, forma parte de la exposición del Prado.

La muestra monográfica, que ocupa las salas 51 y 51B del Edificio Villanueva del Prado, reúne las nueve tallas de la fachada exterior del Pórtico de la Gloria, que contemplaban los peregrinos al llegar, entre ellas las esculturas de "Salomón y David", el "Rosetón" y la estatua-columna sin cabeza hallada el pasado mes de octubre en el interior de la torre sur de la catedral, donde había sido utilizada como material de relleno. "Emociona verla de nuevo en pie", aseguró el comisario de la muestra, que no descarta que sigan apareciendo obras del Maestro Mateo.

Por su parte, Daniel Lorenzo, director general de la Fundación Catedral de Santiago, destacó su "profunda emoción" porque se haya conseguido "algo que parecía imposible". "Con esta exposición se recupera la memoria de Europa; nos encontramos con la Europa que se hace caminando y va generando arte y belleza, construyendo cultura", afirmó.

"Maestro Mateo" es, según el director del Prado, Miguel Zugaza, "un sueño cumplido".