El símil del 'patchwork', una técnica que utiliza retales de prendas antiguas para crear una nueva sirve de metáfora a tres jóvenes de Bellas Artes para abordar el tema de la donación de órganos en un cortometraje que, precisamente, titulan con este nombre.

"Patchwork" cuenta la historia real de Loly, aficionada al bordado y a la costura cuya vida sufre un giro inesperado cuando se ve necesitada de un trasplante de hígado.

PATCHWORK CROWFUNDING from Patchwork Anima on Vimeo.

La historia es narrada, de un modo muy personal, a través de su hija, María Manero, directora del corto: "¿Cuántos órganos le tienen que cambiar a mi madre para que deje de ser mi madre y empiece a ser otra persona?", se pregunta.

A través de la experiencia de Loly, buscan "que la gente se dé cuenta de la importancia del trasplante de órganos, y por ende, de la importancia de reutilizar", apuntan las autoras que incluso están acudiendo a clases de bordado para realizar una parte de la animación.

María Manero, Gala Fiz y Laura Ávila cursan el Máster de Animación impartido por la Universidad Politécnica de Valencia, donde imparte clases la productora gallega Chelo Loureiro, de Ábano Produccións, productora especializada en animación. "Me llamó la atención el talento de estas jóvenes, el tema que tratan, su calidad y enorme interés y decidimos apoyarlas, tanto para conseguir ampliar el alcance de su comunicación y en la fase de recaudación de fondos, como en su distribución y participación en festivales nacionales e internacionales", explica Loreiro.

También cuentan con el respaldo de la Fundación Imaginario Social, una ONG que trabaja para mejorar los niveles de vida básicos y favorecer el desarrollo humano y sostenible de las comunidades y que, además, apoya óperas primas de jóvenes cineastas que promuevan la educación, formación y sensibilización en diferentes temas que atañan al desarrollo humano.

En miércoles las creadoras iniciaron una campaña de crowfunding en la plataforma Goteo para financiar el rodaje del corto. "De momento necesitamos software, materiales, efectos especiales, recursos para la comunicación... y después necesitaríamos también que quedase algo para poder participar en algunos festivales de animación, que también exigen un cobro", indican. Su objetivo es conseguir 3.000 euros para cubrir las primeras necesidades.