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Emociones de madera

►Tino Canicoba inaugura mañana la muestra "O Sicario" en Vigo►CÚANDO : La exposición se inaugura mañana. Permanecerá hasta el próximo día 29►DÓNDE: En la sala 1 de la sede del Centro Social de Afundación en Vigo (Policarpo Sanz, 24-26)►HORARIO: De 17.30 a 20.30 horas de lunes a sábado►PRECIO: Gratuito

Tino Canicoba. // Marta G. Brea

En su taller de Ponteulla, alejado del ruido y mecido por el río Ulla, tiene su idilio con la madera el escultor Tino Canicoba. Allí da forma a esas figuras humanas recurrentes en su obra que pretenden mostrarnos a nosotros mismos, a todos, al ser humano, con sus virtudes y defectos, siempre bajo el tamiz de la situación social del momento. "No me aparto del ser humano", asevera el escultor.

Este artista santiagués y afincado en Vigo reúne en la muestra "O Sicario" veinte piezas que, según sus palabras, "muestran al ser humano en general en todas sus actitudes". La exposición se inaugura mañana en la sala 1 de la sede del Centro Social de Afundación en Vigo (Policarpo Sanz, 24-26), donde permanecerá hasta el próximo día 29 en horario de 17.30 a 20.30 horas de lunes a sábado.

"O Sicario" presenta nuevas esculturas en madera, la mayoría policromadas, que representan los dos últimos años de trabajo del artista compostelano. "Entre las piezas que expongo se puede ver una evolución porque algunas tienen ya dos años y otras las terminé hace menos de quince días en el taller", asegura Canicoba. Pretende sorprender e intrigar al público, trata de hacer un paralelismo entre lo humano y el presente, entre la pérdida de valores y de valor.

El escultor nunca se aparta de las figuras humanas y, en esta exposición, se rodea de figuras largas y estrechas, prácticamente podría decirse que a su imagen y semejanza, como si quisiera estar presente en cada una de ellas. "Son figuras vestidas, de entre un metro y medio y un metro ochenta centímetros de alto, con unas cabezas de unos cuarenta o cincuenta centímetros. Siempre policromadas, con un predominio de los colores rojo y verde, en general, de los tonos oscuros", explica.

Canicoba exhibió en esta misma sala 1 de Afundación hace dos años la muestra "La puta vida", comisariada por Paula Mariño, en la que quiso reflejar la pesadumbre de la crisis social, económica y política que atravesaba el país. Con personajes curtidos por las experiencias de la vida y, en muchos casos, sin esperanzas.

"Ahora mis esculturas son más amables, no se trata de reflejar a seres humanos apesadumbrados solamente. Son personas más relajadas que en mi exposición anterior en Vigo. Eso sí, ahora todas las emociones y las expresiones están enfocadas desde un punto de vista más irónico", apunta el escultor.

Una máxima en las esculturas del artista compostelano es que siempre representan al ser humano vestido. "Puedes identificar perfectamente la clase social de una persona por su indumentaria, desnudos todos somos parecidos, algunos mejor hechos y otros peor, pero la ropa es la única que nos diferencia a simple vista y yo quiero que en mis figuras quede claro quién es quién", cuenta Canicoba, que antes de exponer en Vigo "La puta vida" en 2014 estuvo más de diez años alejado de las muestras de las galerías de arte hasta que reapareció en 2013 con "Reflexións", una muestra conjunta con la pintora porriñesa Chelo Rodríguez también en la ciudad olívica.

Se formó artísticamente en las escuelas de arte de Zaragoza y A Coruña. Es Licenciado en Artes Aplicadas por la Escuela Pablo Picasso de A Coruña. "Dicen que soy un expresionista", afirma sobre sí mismo Canicoba, "es verdad que hago expresiones y trabajo con el ser humano y que no represento figuras demasiado realistas", añade.

Los expertos en arte sostienen que la obra de este escultor de Santiago mantiene un estrecho vínculo con el expresionismo alemán, que destaca por unas esculturas con características muy primitivas y la presencia de diferentes texturas en una misma pieza.

*Imagen 2: Una escultura de la exposición "O Sicario". // FDV

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