Ha pasado una década desde que Mel Gibson dirigió por última vez. Sus problemas con el alcohol y sus dramas familiares casi hunden su carrera para siempre, pero ahora contraataca con "Hacksaw Ridge" y aunque hay quien considera que está "de vuelta", el actor asegura que jamás se fue.

En Hollywood no hay nada que guste más que un regreso por todo lo alto, aunque sea para quien dijo en 2006, en estado etílico, que los judíos tenían la culpa "de todas las guerras del mundo", y quien se vio envuelto 4 años después en un episodio de violencia con su pareja de entonces, Oksana Grigorieva.

"He hecho un buen trabajo con 'Hacksaw Ridge' y sé que para muchos estoy de vuelta, pero yo nunca me fui", afirmó el artista de 60 años. "Nunca dejé de trabajar, simplemente no lo hacía de forma tan prolífica. Ahora vuelvo a estar en lo que se cuece. Sinceramente, quiero seguir haciendo esto. Se me da bien y me encanta", agregó.

De hecho, la bélica "Hacksaw Ridge", de estreno el próximo día 4, aparece en los pronósticos de los expertos como una de las cintas con más opciones en la próxima edición de los Óscar, lo que supondría el "perdón" oficial de una industria con la que Gibson mantuvo un gran idilio gracias a "Braveheart" (premiada con cinco una estatuillas, entre ellas las de mejor película y mejor director).

"Siempre está bien ser reconocido por tus compañeros, pero si no resulta así, no necesito que nadie me diga lo buena que es", afirmó el cineasta, que destacó, la "fantástica" labor de su protagonista, Andrew Garfield, a quien considera "uno de los mejores actores de todos los tiempos". También tuvo palabras de elogio para la música de Rupert Gregson-Williams y la fotografía de Simon Duggan. "Diablos, ¡es una película independiente! Es una locura. Rodé con 27 millones de dólares. Fuimos a Australia y gracias a la devolución de impuestos, los convertimos en 40 millones. Aún así, por ese precio es increíble lo que hemos hecho", manifestó.

Ese presupuesto es un 25% inferior al que dispuso Gibson hace 20 años para rodar "Braveheart".

"El cine ha cambiado", concedió el realizador. "Aún hay buenas historias de vez en cuando, pero no las encuentras en las grandes películas, sino en producciones pequeñas. Las películas grandes se limitan ahora a franquicias".

En la actualidad rueda"The Professor and the Madman" junto a Sean Penn, quien le ha ayudado a redescubrir su pasión por la actuación. "Estoy pasándolo genial. Me está contagiando su entusiasmo. Aún hay fuego dentro de mí", reconoció Gibson, que será padre por novena vez en los próximos meses junto a su pareja, Rosalind Ross, de 26 años. "Es una nueva oportunidad para no cagarla", finalizó.