Las obras de restauración que se están llevando a cabo en la torre sur de la Catedral de Santiago han permitido localizar una escultura de la escuela del Maestro Mateo procedente de la fachada medieval del Pórtico de la Gloria, que se encontraba oculta y enterrada en un pequeño habitáculo de la base.

El hallazgo ha sido anunciado este viernes por el director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, que ha destacado que la escultura, de 1,85 metros de alto y que representa probablemente un profeta, pudo ser depositada en este emplazamiento en el siglo XVI, cuando se desmontó la fachada medieval que cubría entonces el Pórtico de la Gloria. En este lugar fue cubierta de tierra y ha permanecido perdida hasta ahora.

La pieza es una de las ocho que se conservan de la fachada medieval de la Catedral, aunque tiene la particularidad de ser la única que no ha sido intervenida y, por tanto, conserva la columna a la que estaba adosada.

La figura, que tiene nimbo pero no alas, porta además una cartela de gran tamaño y está descalzo, por lo que los expertos, que la datan de en torno al año 1200, creen que podría ser un profeta. La pieza está completa a excepción de la cabeza, que falta, dado que era habitual que cuando las figuras se desechaban se les retirase la cabeza.