Afundación presentó ayer en Vigo la obra de teatro De los cuentos a las cuentas, una iniciativa que se enmarca dentro de su programa de Educación Financiera. Su objetivo es acercar a los niños conceptos económicos básicos e imprescindibles como el ahorro o la importancia de gestionar correctamente el dinero.

Miles de escolares de entre 9 y 11 años ya han experimentado con esta pieza teatral, desarrollada por la compañía Zarándula, los esfuerzos que María, su protagonista, tiene que hacer para alcanzar sus sueños. A través de cuentos tradicionales -El Rey Midas, La gallina de los huevos de oro, La princesa y el sapo y Barba Azul- los actores plantean situaciones en las que el esfuerzo, la solidaridad y la gestión del dinero determinan el éxito del camino que emprenden los personajes. De esta manera, Afundación pretende que los más pequeños sepan identificar después estos supuestos en la vida real y puedan tomar decisiones basadas en el conocimiento y la previsión.

"A través de la obra de teatro se transmiten conceptos que en clase son complicados de tratar pero que después los profesores pueden trabajar en el aula con ayuda del material didáctico", valoró la coordinadora de Educación Superior de Afundación, Carlota Sánchez-Montaña, que acompañada de los actores María Martínez-Losa, Rubén García y Alejandro López incidieron en la buena acogida por parte de los niños y en su gran participación.

Tatiana Suárez, directora de Responsabilidad Social Corporativa de Abanca, destacó que se trata "de una de las acciones más novedosas" de la entidad que persigue formar a los pequeños en el mundo de las finanzas para que "puedan valorar mejor aquellas oportunidades que se les presentan". Además resaltó el valor de las artes escénicas para este tipo de empresa.

Tras su interpretación en Vigo, la obra seguirá girando por Galicia para llegar a Lugo, Santiago, A Coruña o Ferrol.

"De los cuentos a las cuentas" forma parte de un programa que comenzó a finales del año pasado para mejorar la educación financieras de mayores y pequeños. Desde entonces 13.000 personas, más de la mitad de ellos escolares, han participado en actividades lúdicas y talleres.