Uno de sus sueños es acercar la ópera y la zarzuela a la sociedad. Por ello, actuaciones como la que ofrecerá hoy (23.00 horas) en la plaza del Ayuntamiento de Baiona es una de las experiencias que a Begoña Salgueiro más le satisface. En este céntrico enclave, la soprano viguesa interpretará algunas de las piezas más populares de este género tan español y que a ella le apasiona por su folclorismo y el mestizaje de música.

-¿Qué tipo de concierto ofrecerá esta noche en Baiona?

-Será una gala lírica íntegramente de zarzuela. Normalmente hacemos galas líricas donde cantamos ópera, zarzuela e incluso otro tipo de música, pero este año nos han pedido que fuera solo zarzuela.

-¿Sigue considerándose la zarzuela como el "género chico"?

-Bueno, creo que eso ya lo hemos. La zarzuela es un repertorio que si está bien interpretado es buenísimo. El problema, creo, es que se ha interpretado por aficionados, que es como empezó la zarzuela en España, pero ahora la interpretan grandes artistas de la lírica y Plácido Domingo, Ainhoa Arteta... la mueven por el mundo entero y Alemania, por ejemplo, es una gran aficionada de este género, y en Latinoamérica también.

-¿Y a usted, qué es lo que más le gusta de este género?

-Me gusta bastante el folclorismo y el mestizaje, y la zarzuela los tiene. Ahora estoy trabajando en la fusión del flamenco y la ópera. La gracia de la zarzuela son las melodías: castizas madrileñas, fandangos... incluso hay una zarzuela gallega, "Maruxa". La zarzuela me recuerda un poco a la canción española, a la copla, que me encanta, y es muy pasional. Yo siempre la he incluido en mis conciertos, desde muy joven. Interpretaremos el repertorio más conocido, que es lo que se hace en los festivales de verano.

-¿Qué supone actuar ante un público que no está habituado al género lírico?

-Me encanta porque cuando fundé mi compañía, Ópera Magenta, uno de mis alicientes fue acercar el género lírico y crear aficionados. Yo desmembro la ópera y hago partes habladas para que gente que no está acostumbrada la entienda, porque la ópera es literatura también. Creo que es la manera de acercar este género porque para alguien que nunca ha escuchado ópera se le hace muy duro ver una obra de dos horas. Sin embargo, si ofreces los fragmentos más emotivos al final se emocionan. La verdad es que hay muchos prejuicios sobre la ópera.

-¿Se sigue viendo como algo elitista?

-Más que elitista, como algo aburrido. Hay un miedo a la ópera, porque se cree que es aburrida y que no es interesante. Pero tienes que ser muy insensible para que no te emocionen arias como "Casta diva" de Bellini.

-¿Es difícil la carrera lírica en España?

-Es muy, muy difícil. Compañeros míos que tienen carreras maravillosas dicen que se les reconoció primero en el extranjero.

-¿Y en su caso?

-Yo llevo desde los 18 años en esto. No conozco otra forma de vida y no la voy a cambiar, pero trabajo muchísimo. Esta es una carrera de fondo y a veces dices: "Me gustaría dejarlo todo", pero no me imagino haciendo otra cosa.