El cineasta Pavel Giroud, que preestrenó ayer en Francia la película "El acompañante", en la que profundiza sobre la crisis del sida en la Cuba de los ochenta, asegura en una entrevista que lo único que espera es captar el interés del espectador sobre esa página de la historia y trascender la pantalla.

Giroud, uno de los directores más destacados de Cuba y nominado a un Goya en 2007 con "La edad de la peseta", comenta que lo que más le llena es que el público "se ponga a investigar sobre lo ocurrido" y que a través de su trabajo la gente "se familiarice con la enfermedad".

La cinta habla de la amistad entre Dani, un joven que se contagia de sida en una misión militar en África y que a su regreso es encerrado de por vida en un sanatorio, y Horacio, una antigua estrella del boxeo suspendida por dopaje, que será quien le acompañe fuera del centro los días de permiso.

El proyecto, protagonizado por Armando Miguel Gómez y Yotuel Romero, cantante del grupo Orishas, le llevó un año de investigación y le permitió derribar concepciones erróneas sobre el virus VIH en el país.

"Siempre se ha acusado de portar el sida a los homosexuales, pero la particularidad de Cuba es que eran más portadores los soldados heterosexuales que venían de expandir los ideales revolucionarios en África. ¿Cómo la cara del sida iban a ser nuestros héroes? Era una idea que la sociedad machista cubana no aceptaba", afirma.

La película, que se estrenará en Francia el próximo miércoles, utiliza además la cuestión el dopaje como crítica al orgullo deportivo cubano, uno de los estandartes de la revolución comunista.

Los temas pese a ser polémico,s recibieron en las proyecciones de prueba el visto bueno de los enfermos.