Le colgaron la etiqueta de pijo, pero en realidad tras charlar con él solo puede concluirse que parece una gran persona. Amable, coloquial y siempre sonriente, a Guillermo Bárcenas o Willy Bárcenas, le da igual cómo quieran llamarle, tampoco le importa que le pregunten por su padre, Luis Bárcenas, extesorero del PP y figura destacada en la trama de corrupción vinculada al partido.
Es el "cabecilla" de Taburete, un grupo musical en el que también se integra el nieto de Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE y expropietario del grupo Marsans.
Ayer estuvieron en O Grove para tocar en una de las salas de directos más importantes de España, El Náutico, en la playa de A Barrosa. Y fue allí, antes de tocar, donde Bárcenas insistió: "No me molesta que me pregunten por papá, pero sucede que siempre me preguntan lo mismo y siempre repito que lo que le está pasando nos une más y que siempre hemos tenido una relación muy buena, la cual mantenemos". En cualquier caso se siente más cómodo hablando de música y del gran ambiente que ayer se vivía en la sala que dirige Miguel de la Cierva.
"Había estado aquí viendo un concierto hace años pero es la primera vez que vengo a tocar; y estamos muy ilusionados porque esto tiene muy buena pinta y la playa está a rebosar", explicaba.
Antes del concierto pronosticaba "una gran tarde-noche" e insistía en que "este local es espectacular y mítico; basta con ver el calendario de actuaciones de todo el mes, por eso para nosotros es un orgullo tocar aquí, y más aún porque tenemos un cariño especial a esta terriña".
La playa de A Barrosa estaba "petada" a las ocho de la tarde, cuando comenzaba el concierto de Taburete en la sala "El Náutico" de San Vicente de O Grove. "Es muy importante para nosotros ver que hay familias enteras, con muchos niños; nos agrada especialmente porque significa que hacemos música para todos los públicos", argumentaba Willy Bárcenas.
