El Centro Dramático Galego está a salvo, de momento. La elección, tras un proceso abierto y concienzudo, de Fefa Noia como la nueva capitana del proyecto escénico de la comunidad tuvo ayer su refuerzo con la presentación de las líneas maestras de la producción teatral y de dramaturgias para este año. Sí, llegó con retraso, con varios meses de dilación. Siempre que hay cambio en el timón del CDG, siempre ocurren estas demoras.

Fefa Noia reconoce en el dossier de la actividad que "esta é unha tempada atípica do Centro Dramático Galego". A continuación, justifica el uso del adjetivo por presentar la programación en mayo -cuando debía arrancar en enero-; y porque lo que se busca es ofrecer algo nuevo, diferente de las 'eras' anteriores. Lo más nuevo es Dramaturxente, con el que apoyará la dramaturgia gallega. Para ello, está diseñando con la Asociación Galega de Dramaturxia un programa de actividades.

Además de esta declaración de intenciones, Fefa Noia confiesa que dará "continuidad" a algunas de las iniciativas de temporadas anteriores -puestas en marcha con Manuel Guede- y entre las que se encuentran las coproducciones con Portugal, que este año serán dos. Como novedad, la directora apuesta por una gran producción propia a partir del clásico de Molière Tartufo, sin duda, una apuesta más que segura para cubrirse las espaldas, ya que garantiza humor, ritmo y una obra más que sabida por el público. Como añadido, ha confiado la dirección de Tartufo a Carles Alfaro, otro salvavidas más. Dirige habitualmente Teatro de La Abadía, Centro Dramático Nacional, Teatro Español de Madrid y ha ganado el Max. Por todo ello, Noia destaca que es un director más que reconocido de la escena española.

Buscando un poco más de riesgo y aprovechando el año Shakespeare, se pondrá sobre las tablas O conto de inverno, que dirigirá Marcos Barbosa, en una coproducción con el Teatro Oficina CCVF de Guimaraes, el Teatro Municipal do Porto, el Aveirense y la Mostra Internacional de Teatro de Ribadavia. El estreno será en octubre en Aveiro. Del director portugués, se resalta su búsqueda de formas escénicas alternativas.

Siguiendo una línea fuera de lo convencional, el CDG estrenará Vida e morte de Daniel Faria, a partir de los textos del propio poeta portugués. En este caso, será el vigués Pablo Fidalgo el que dirija la obra, cuyo fin principal es la investigación para comprender la vida de un referente cultural. Esta obra también será una coproducción con el Teatro Municipal do Porto y el Nacional Dona María II de Lisboa, estrenándose en este último.

Además, el gallego Tito Asorey dirigirá O mundo persistente de Fernando Epelde, una coproducción gallego-lusa en la que entra la ESAD y que se estrenará en Santiago.