Sergio Dalma conserva la sonrisa fresca, la mirada tierna, la simpatía y sencillez y, por supuesto, la espléndida voz con la que ha logrado enamorar a distintas generaciones y hacerse un hueco inamovible en el mundo de la canción romántica. El músico regresa a Galicia para presentar su nuevo trabajo, "Dalma", el número 17 en una atareada y ejemplar carrera artística. Este viernes estará en el Auditorio Mar de Vigo (22.00 horas), -concierto para el que quedan menos de 150 entradas libres- y el sábado actúa en A Coruña (Palacio de la Ópera, 21.00 horas).
-De nuevo metido en plena gira, ¿cómo vive estos meses de conciertos por toda España y, a partir de junio, Latinoamérica?
-El disco es realmente la excusa para hacer la gira, es donde más disfruto; me encanta dar vida a lo que he preparado durante tanto tiempo. Es agotador pero lo paso tan bien que la parte física no me importa. Además, éste es un espectáculo muy diferente a lo que he hecho hasta ahora porque entiendo que el público que paga su entrada quiere que le sorprendan.
-Un pequeño adelanto de cómo es el concierto...
-Lo estructuramos en cuatro bloques: el primero es una apuesta por los temas del nuevo disco. En el segundo hago un resumen de "Vía Dalma", el tercero es un acústico en el que damos la vuelta a mis temas clásicos y en el cuarto queremos que la gente baile y se desmelene.
-Es que la gente no se cansa de pedir "Bailar pegados" o "Solo para ti", son casi himnos.
-Sí, por eso me gusta hacer nuevas versiones, sobre todo por mí mismo, si no me resultaría muy cansino.
-En este nuevo disco hay canciones de amor y desamor, pero en todas ellas un toque optimista.
-Es que yo me considero una persona optimista y no me gustaba que la gente me dijera que algunos de mis temas eran deprimentes... Y peor aún es ir a un concierto y salir triste. En estos momentos que vivimos creo que hace falta dar a la gente alegría y esperanza.
-Llevaba once años sin grabar un disco en España, ¿qué tal ha sido la vuelta a casa?
-Muy buena. Realmente el grabar en un sitio o en otro depende del productor. En España el nivel técnico es muy bueno, no me fui de aquí por eso.
-Ha contado con un colaborador muy cercano a Vigo, Iván Ferreiro. ¿Congenian bien sus estilos?
-Yo seguía a Iván desde hacía muchos años y cuando hace poco coincidimos en México, con un tequila en mano, decidimos que me escribiera un tema. ¿Por qué no? Hay que dejar a un lado los prejuicios. El tema que compuso es una de las joyas del disco; ha sido muy generoso.
-Usted representó a España en Eurovisión en 1992 con "Bailar pegados" y logró el cuarto puesto. El pasado sábado Barei se quedó en el 22. ¿En qué fallamos?
-Bueno, la política tiene un peso muy importante en este certamen. Barei tuvo una actuación excelente, pero también le perjudicó el cambio que hicieron en el sistema de votaciones... Hablé con ella antes y le dije que disfrutara la experiencia.
-¿Le parece bien que cantara en inglés?
-Lo critiqué en su día porque creo que no se llega más lejos por cantar en inglés. Creo que es un buen espacio para potenciar el gallego, el catalán o el euskera.
-¿Se siente cómodo en Cataluña? ¿Es libre para hablar de todo?
-A la gente ya le huele todo esto a rancio. Yo no soy independentista, aunque sea partidario de un referéndum. Y no me afecta que me ataquen por decir esto, tengo la conciencia muy tranquila. Llevo 25 años viviendo en Madrid pero soy tan catalán como el que más.
