Patricia Avendaño es la única modista gallega que participa en la edición de la Barcelona Bridal Week. La modista viguesa presentará su nueva colección de novia y fiesta mañana jueves, en una jornada en la que también lo harán Jordi Dalmau, Justin Alexander, Marylise & Rembo Styling e Isabel Zapardiez, entre otros diseñadores de moda nupcial.
-¿Cómo es la colección que presentará mañana?
-La colección es muy amplia y abarca los distintos estilos que siempre hacemos, pero dándoles un aire más actual, pensando siempre en la novia de hoy en día. Como novedades tenemos vestidos estampados con cuerpos de neoprenos, cinturones metalizados en platas y oros, y vestidos de color. También tenemos una línea romántica, muy de los años cuarenta.
-¿Cuál es la apuesta estrella de esta colección?
-Los estampados con los cuerpos de punto. Tenemos cuerpos en puto de seda y también unos cuerpos en un punto gordito que es como un semineopreno.
-¿En qué se inspira para hacer sus colecciones?
-Llevamos muchos años, casi 30, y supongo que los gustos van evolucionando y que las tendencias también te influyen, aunque la verdad es que no sabría contestar a esa pregunta. Supongo que porque es mi trabajo de todos los días y es una cosa innata. Pero creo que tienes que ser fiel a ti mismo y a tus gustos. Tú puedes hacer una cosa que hacías hace diez años, pero las puedes actualizar. Y creo que de esto se trata también, de que sean vestidos que no estén caducos en un año. Yo puedo ver vestidos nuestros de hace diez años y los sigo viendo actuales.
-Habla de gustos, ¿qué es lo que le gusta?
-Las cosas bonitas. Claro que podrá preguntarme: ¿Y qué son cosas bonitas? Para mí, una prenda bien hecha, que siente bien, rica pero sin adornos innecesarios, un vestido que cualquier mujer se pueda pones, desde la chica joven a la mujer mayor.
-¿Cómo es la novia de Patricia Avendaño?
-Como digo, la colección es muy amplia y puede abarcar muchos gustos distintos porque engloba distintos estilos: tenemos los vestidos líneas en crepe, con espada muy escotada, con pedrería, también trajes para esa novia más minimalista o para la más romántica, vestidos de encaje y también una línea para novias de más edad que vuelven a casarse.
-¿Han cambiado mucho los gustos de las novias desde que usted comenzó?
-Muchísimo. Recuerdo los vestidos con unas mangas increíbles, con volúmenes llenos de perifollos y muy adornados. Hoy son mucho más simples y creo que la tendencia es esa, la simplicidad. El vestido puede tener un tejido muy rico, pero hoy son más lacios, aunque también es cierto que hay una parte que son más románticos, con faldas con mucho volumen, pero que a la vez también pueden ser sencillos. Todo depende de cómo esté hecho.
-Usted apuesta por la alta costura, pero ¿no cree que está perdiendo valor?
-No sé si se lo está o no perdiendo. Lo que sé es que la gente va a fabricar fuera para ahorrarse costes y en el momento en que decides hacer esto cambia todo porque la costura no solo es usar un tejido bueno, sino que sea un producto artesanal que puedas modificar. Si produjese fuera, todos los cambios que hacemos al vestido para que se adapte a cada novia no los podríamos hacer. Nuestra premisa es tener un buen patrón para que siente bien, para que disimule defectos y realce otras cosas. Yo abogo por fabricar aquí y voy a intentar seguir haciéndolo.
-Es la única diseñadora gallega en la Barcelona Bridal Week. ¿Qué lectura se puede sacar de esto?
-Soy la única gallega que participo en en la Barcelona Bridal Week porque también soy la única diseñadora de moda nupcial que todavía queda en Galicia. No sé la razón, pero sí que había gente muy buena y que todos han cerrado. Nosotras somos las únicas que seguimos, y esperamos seguir mucho tiempo más.
