El Tribunal Supremo de Estados Unidos avaló el proyecto de Google para digitalizar libros (lleva ya 20 millones) al rechazar que viole las leyes de derechos de autor, como afirma el Sindicato de Autores del país. Esta decisión pone fin a más de una década de litigio y supone una gran victoria para la firma y su proyecto de digitalización de libros "Google Books".

El Sindicato de Autores de EEUU pidió en diciembre de 2015 al Supremo que evaluara el caso porque Google les privaba de beneficios y además violaba "de forma clara y descarada" la ley de derechos de autor, según argumentaban.

El portal de "Google Books" ofrece información básica, como el autor, la editorial y la fecha de publicación de un libro, pero además incluye en algunos casos enlaces a páginas webs en las que los internautas pueden adquirir el libro o pueden, en caso de que no esté protegido por derechos de autor, leerlo o descargarlo. En otros, se pueden leer varias páginas de la obra en la función de vista previa.

Para el gigante tecnológico, "Google Books es un proyecto transformador y compatible con los derechos de autor. El producto actúa como un catálogo de fichas en la era digital, que ofrece a la gente una nueva forma de encontrar y comprar libros, mientras que al mismo tiempo avanzan los intereses de los autores", añade.

Desde Galicia, el editor Manuel Bragado, de Xerais, ve dos facetas de Google Books. Por un lado, "axuda ó coñecemento xa que non hai fronteiras para conseguir un libro". Añade que entiende la libertad del usuario a consultar en la red sin límites. No obstante, reconoce que es un tema complejo, en el que la cuesta dirimir al respecto, ya que "neste asunto, hai que tomar unha decisión política. Eu sigo crendo que a propiedade intelectual nunhas determinadas condicións debe ser respetada".

En el caso de Os libros arden mal, de Rivas, la versión gallega no es libre; la española de Alfaguara permite en Google Books ver unas páginas, mientras que la inglesa se puede leer íntegra.