La vorágine de viajes, experiencias y emociones que supone una gira internacional como las de la banda madrileña Vetusta Morla tiene el riesgo de que una parte de esos recuerdos se diluyan con el tiempo. "Memoria instantánea" (Temas de Hoy), el primer libro publicado por la banda, es un bello diario de ruta con el que los músicos inmortalizan las aventuras vividas en la gira "La Deriva" -casi dos años, de febrero de 2014 a diciembre de 2015) por una decena de países- con las fotografías instantáneas de Pucho y los textos del resto del grupo. El bajista Álvaro Baglietto y el guitarrista Juan Manuel Latorre presentan esta tarde (19.00 horas) la obra en Casa del Libro de Vigo.

-¿Cómo nace la idea de crear un libro con esas emociones y anécdotas vividas durante la gira de "La Deriva"?

-La idea nace mucho antes de la gira. Teníamos un blog en el que íbamos escribiendo nuestras aventuras; incluso obligábamos al equipo técnico a participar. Nos empezaron a pedir reportajes en revistas como la Rolling Stone y, así, seguimos haciendo en las giras muchas fotos y escribiendo nuestros comentarios. Fue después cuando Planeta nos ofreció la oportunidad de hacer algo con todo ese material; hicimos una propuesta y nos la respetaron por completo.

-¿Una infidelidad hacia la inmediatez de las redes sociales?

-Nos gusta mantener esa maravilla de la inmediatez de las redes, pero por otra parte también somos muy fetichistas y nos atraen el libro y el disco como objetos bonitos, que se pueden leer, tocar... Tratamos de convivir con las dos realidades pero realmente es una pena esos blogs que se pierden no sabes bien dónde, mientras que el libro lo puedes guardar en la estantería.

-¿En las giras da tiempo a convertirse en viajero o, al menos, en turista?

-Lo más normal es que no dé tiempo a nada, aunque también te haces experto en aprovechar dos horas libres que tengas. Nos encanta ir a los museos de arte contemporáneo y, comer: eso no nos lo quita nadie, así que al menos nos acercamos a la gastronomía de cada zona. También, después de los conciertos, tratamos de conocer un poco las ciudades, que de noche son muy interesantes.

-¿Qué parte de las giras se hace más dura?

-Lo peor son los largos viajes, las esperas en los aeropuertos, las aduanas... Echar de menos a la familia es algo también bonito. Lo genial de esta vida que llevamos es combinar un tiempo en Madrid con las salidas; nunca llegas a cansarte de nada y eso es una gozada.

-Vigo aparece también en su libro, por su parada en el Festival Port América.

-Por supuesto, Vigo, después de Madrid, es la ciudad en la que más hemos tocado y tenemos una relación muy cercana porque Kin, de Esmerarte, es nuestro manager desde 2008. Nos encantó porque nos dijo: "Yo no firmo contratos, soy de palabra: estaremos juntos hasta que uno de los dos no quiera trabajar más con el otro". Y aquí segimos y mira que es difícil porque damos mucha guerra.

-¿Da tiempo en las giras a esbozar nuevas canciones?

-A nosotros por lo menos no, porque tenemos que ocuparnos de demasiadas cosas y crear canciones precisa evadirse de la realidad, algo que de gira es imposible.

-Ahora que están en Madrid, ¿preparan ya un nuevo disco?

-Durante todo este mes estamos con la promoción del libro pero nuestra idea es ponernos a imaginar el nuevo disco a partir de mayo. Nos apetece mucho empezar este nuevo ciclo, impulsar la maquinaria y vernos de nuevo en el local de ensayo. Cuando haces las cosas porque te apetecen, no con fechas ni con presiones, te salen las cosas bonitas. Y nosotros tenemos la suerte de poder hacerlo así.