ANDREA NOGUEIRA | VIGO

En los años 50 las Vespas llegaron a España creando una comunidad de incondicionales que perdura hasta hoy. El documental Meu avó tiña unha igual, presentado en Vigo, recorre la historia de esta motocicleta en Galicia y de cómo marcó la vida de quienes la montaron.

Gloria Cominges es una de esas personas que se confiesa enamorada de las Vespas. No se imagina la vida sin ella, después de que la viera por primera vez hace décadas en Italia. "Llegué a llevar a una prima mía de ochenta y tantos años y resulta que atravesé la vía del tranvía, me patinó la moto y dejé a la tía sentada en el suelo", relata en el documental. Esta y otras anécdotas son las que recoge este film que pretende "retratar una época, un estilo de vida, una historia de una comunidad", como recoge su tarjeta de presentación.

El periodista Gonzo es el encargado de conducir las vivencia en la pantalla. Como no podía ser de otra manera, el vigués se sube sobre una Vespa para llegar a historias como la de tres amigos que se recorrieron Marruecos sobre dos de estas motos. La estética de la imagen cambia según evolucionan las décadas en las que se encuentran los personajes.

El documental todavía no está listo al cien por cien, le faltan unos "retoques de imagen y sonido", según informa la productora, Fainoestudio. Esta primera presentación es una previa a la que se realizará el 30 de enero en el Auditorio Mar de Vigo. Después, la productora quiere distribuir la cinta no solo por Galicia, sino también por España y el extranjero.