En Galicia no existe una figura clave, icónica en la defensa del voto de la mujer (sufragista) si no que desde finales del siglo XIX hay demandas de precursoras feministas sobre el derecho a la Educación y la visión de la mujer como ciudadana de pleno derecho.

Así lo explica la politóloga y socióloga Isabel Diz Otero, profesora de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad de Santiago. "Rosalía de Castro se puede entender como una defensora de los derechos de la mujer de una primera ola, pero no como sufragista de un movimiento feminista articulado".

En la misma tesis coincide la también politóloga nacida en Vigo y profesora de Ciencias Políticas, Marta Lois -actual concejala responsable de Igualdad en Santiago-. "A veces necesitamos enunciar sus nombres para ponerlos en valor, pero si hablamos de los movimientos precursores del feminismo en Galicia siempre hablamos de que fueron heterogéneos: de muchas mujeres anónimas luchando por unos objetivos de transformación", explica.

En el feminismo intectual destacarían a mediados y finales del siglo XIX Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal, que son "grandes referentes".

Con posterioridad, para Marta Lois, lo que se produjo fue una suma de esfuerzos de las mujeres feministas gallegas, de diversa índoles, en el momento de la Transición. "Antes, la primera reivindicación del sufragio activo y pasivo para las mujeres vino de Clara Campoamor, porque Victoria Kent hacía un análisis estratégico de ese voto femenino, alineado con las posturas conservadoras".