Play-Doc Festival Internacional de Documentais ha recibido obras de más de 500 cineastas de 85 países de todo el mundo para concurrir a la edición del próximo año 2016 que tendrá lugar en Tui, del 13 al 17 de abril. Play-Doc ha cerrado el plazo de presentación de propuestas la pasada semana, con concurrencia de una mayoría de productores europeos y americanos, sin faltar las películas que llegaron desde Asia, África y Oceanía.
La característica de este festival es presentar en cada edición una sección competitiva diversa que incluye títulos de varias procedencias y estilos, siempre en el ámbito del documental de autor más vanguardista y arriesgado.
Play-Doc cumple 12 años de existencia, en los que ha conjugado la capacidad de aunar su gran éxito de público con un importante reconocimiento nacional e internacional, por lo que es una de las citas obligadas dentro del panorama de festivales en toda España.
Son habituales sus colaboraciones con otros importantes festivales como Sarajevo, Jihlava o Dokufest. La iniciativa Best Fest Film Series de Nueva York, que selecciona a los 10 certámenes más interesantes de cada temporada en todo el mundo, lo eligió hace dos años por el gran trabajo realizado en 2013.
A la cuidada selección de títulos de cada temporada, el certamen es conocido por traer a España a grandes leyendas del género documental, como son Artavazd Pelechian, Albert Maysles, Jay Rosenblatt o Lech Kowalski, que han sido protagonistas de anteriores ediciones. Para el certamen de 2016, el festival ya tiene un nombre en mente que anunciará en enero. Se trata de un cineasta de prestigio, que contará además con una publicación bilingüe en inglés y español, editada por el festival; la primera monografía que se le dedica -incluso en inglés - a un artista que lleva acumulando elogios de importantes críticos y colegas realizadores desde finales de los años 70, avanza.
Miembros de la organización manifiestan su sorpresa pues, a pesar de su notable trayectoria , del gran respaldo popular y de ser considerado un gran referente de la cultura en Galicia, el festival siga conviviendo con una delicada situación presupuestaria que cada año pone en riesgo su realización. Por ello el festival tudense ya trabaja en la búsqueda de financiación pública y privada, así como la colaboración de otras entidades para llevar a cabo su ambicioso programa, pero de cara a esta nueva edición vuelven a ser muchas las incógnitas sobre los apoyos institucionales , por falta de noticias de la Xunta de Galicia o la Diputación de Pontevedra.
