Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Decepción en el séptimo arte PPro séptimo arte

El sector alerta de que los cambios en la ley ponen en peligro el cine de autor gallego

La Academia Galega do Audiovisual cree que muchas películas independientes no se podrán rodar por crecer las trabas para acceder a las ayudas del Gobierno estatal

El sector alerta de que los cambios en la ley ponen en peligro el cine de autor gallego

Las películas de cineastas gallegos nunca habían llegado tan lejos en la historia como en los últimos años, triunfando incluso en festivales como Cannes o Locarno con la marca del cine de autor, dentro o no del Novo Cinema Galego. Todos esos logros podrían pasar a ser pasado. El Ministerio de Cultura aprobaba ayer un Real Decreto que introduce cambios en la Ley del Cine. Desde la Academia Galega do Audiovisual y varias productoras independientes coincidieron en indicar que, con esas modificaciones, "es muy posible que el cine de autor gallego desaparezca" al no poder cumplir con los nuevos requisitos para acceder a ayudas.

A la espera de que el texto final llegue al sector y que el Ministerio apruebe otras dos normativas más que especifiquen el acceso a las ayudas, desde productoras como Zeitun (Todos vós sodes capitáns, Costa da Morte, Arraianos...) o Frida Films (Los increíbles, proyectada en el Festival de San Sebastián; La mujer del eternauta) creen que la norma beneficia solo a las producciones con alto presupuesto y apoyo de grandes distribuidoras.

Hasta ahora, había dos tipos de subvenciones: por amortización o por proyecto. En las primeras, las productoras adelantaban el dinero de la ayuda del Gobierno usando la subvención como aval en los bancos para obtener el dinero para hacer la película. Pero tenían que soportar esperas de hasta dos años para recuperar la cantidad de la ayuda haciendo frente a los intereses financieros, lo que suponía "un drama" económico para muchas empresas, según explica la productora Luisa Romeu, de Frida Films y de la directiva de la Academia Galega Audiovisual. Con la modificación legislativa de ayer, el Gobierno adelantará el dinero; ya no habrá que pedirlo al banco para rodar. Tanto Romeu como Ignacio Vilar (A esmorga, Vilamor, Pradolongo) y Felipe Lage (productor de Zeitun) coincidieron en que esa medida era necesaria.

"Las ayudas de Vilamor las cobramos dos años después. Es mucha cantidad de dinero e intereses que tienes que pagar a los bancos. Con el cambio en la Ley, el cineasta no tiene que adelantar el dinero. Eso es positivo", explicó Vilar.

Donde ven más pegas Romeu y Lage es en las ayudas a proyectos. "A partir de ahora, para que te seleccionen para las ayudas tendrán en cuenta el número de salas en las que vas a proyectar simultáneamente la película. Creo que van a pedir que, mínimo, se vea en 20 a la vez, pero muy pocas películas consiguen estrenarse a la vez en 15. Si no llegas al límite, tendrás que devolver la ayuda. En el caso de documentales y cine de autor, no se conseguirá la subvención", explica Lage, con lo que muchos proyectos no se podrán llevar a cabo.

El cine independiente se mueve por otros derroteros al comercial. El primero precisa de acudir a festivales para conquistar premios o menciones que le den buena prensa para lograr promoción y asegurarse algunas salas de proyección. Un ejemplo es Costa da Morte. A pesar de suponer un éxito dentro de los filmes de autor, se pudo ver hasta en 11 salas simultáneas. "El problema del cine de autor es que no se estrena en salas, generalmente", aseguraba Luisa Romeu, para quien "será imposible para los nuevos productores tener acceso a las ayudas. Esta ley beneficia a las majors y penaliza a las productoras independientes".

Para Lage, los cambios "son un atentado contra la cultura. Este Ministerio vive de espaldas a la vida cultural del país". No obstante, aseguró que no se quedarán de brazos cruzados: "Toca pelea". Esa lucha se librará para que el Ministerio sí oiga al sector independiente y atienda a sus demandas cuando apruebe próximamente dos órdenes ministeriales, la de reconocimiento de costes e inversión del productor y la de bases reguladores de las ayudas.

En la nota de ayer del Gobierno, solo señala que regulará las "obras audiovisuales difíciles". Estas abarcarían "las producciones dirigidas por un nuevo realizador con un presupuesto de producción no superior a 300.000 euros; los cortometrajes y las obras rodadas en lenguas cooficiales distintas al castellano".La ayuda en el primer grupo no superará el 70%; en el segundo, el 75; y en la otra, el 65.

Compartir el artículo

stats