El taller donde trabajó en vida el escultor Xoán Piñeiro tiene una proyección en la exposición inaugurada anoche en la Casa dos Alonso de A Guarda, donde se puede admirar su obra hasta el próximo día 1 de septiembre.

El espíritu creador del escultor citado como "uno de los mejores intérpretes del alma gallega", según el escritor Eliseo Alonso, se expone con toda nitidez en las salas, donde se contempla una mayoría de positivos de escayola. En una esquina, la reproducción fotográfica a gran escala del "atelier" del artista, del que sobresalen hojas de periódico reales y continuación de piezas auténticas por acabar, una original puesta en escena que ofrece al público una "exposición diferente", como quiso su hija y comisaria de la muestra, Cuqui Piñeiro.

El concejal de Cultura Antonio Lomba abrió el acto, recordando que Piñeiro es el autor de la gran imagen de San José Obrero que preside la fachada de la iglesia homónima en Vigo. Describió la apuesta de sus compañeros de gobierno por esta exposición y la gran acogida y labor de la familia Piñeiro. Los visitantes dispondrán de un guía, conocedor del artista y de su obra.

El alcalde guardés, José Manuel Domínguez Freitas, optó por la confidencia: "Cuqui y su equipo finalizaron muy tarde el montaje, para que todo fuese una sorpresa", contó. Para esta gran exposición se elige la casa más grande de A Guarda, hace 130 años, que "vuelve a serlo con actos como este", dijo. Cuqui Piñeiro expresó su deseo de haber conseguido un resultado diferente y animó a "disfrutar el alma del escultor", a "tocar" las piezas. El periodista Camilo Franco desbordó gracia, a la vez que ilustró sobre la exposición de obras que muestran la "continua simplificación de la figura humana", su esquematización para explicar lo esencial; mientras que las obras abstractas son más complicadas; una tendencia artística del siglo XX.