Más de veinte vecinos de Salvaterra de Miño han manifestado ya interés por presentarse al concurso de tarecos flotantes que se celebrará el próximo domingo por la tarde. La mayoría, según explicó ayer Marta Valcárcel, teniente de alcalde de Salvaterra, lo harán en grupo, en lo que supone una novedosa opción de diversión en el verano gallego.

Perfecto González, funcionario municipal y miembro de la organización del verano cultural de Salvaterra, declaró que "los fabricantes de tarecos los están haciendo con tanto sigilo que hasta última hora no sabremos qué artilugios presentan...". Y según se comenta está habiendo incluso espionaje, que recuerda al que ponen en marcha en carnaval los vecinos de A Feira y Castro Barreiro, en Salceda, para preparar las carrozas.

José Antonio Abril está seguro de que este año se van a superar e indica que tiene dudas si presentará algún artilugio, después de que en 2006 el que suyo se partiese en varios pezados en el centro del río. "Bueno, alguno tiene que romperse para que los otros lleguen bien...", afirma.

Deben flotar

La palabra local "tareco" designa a los artilugios caseros, hechos de manera artesano, y en este caso que floten al lo menos durante unos metros. Tendrán una tripulación de al menos dos personas y no podrán llevar remos.

Se premiarán los más originales e ingeniosos, y no tienen por qué ser réplicas de embarcaciones al uso. Deberán además estar fabricados con materiales reciclados.

Aunque los concursantes de tarecos deberían inscribirse en el Ayuntamiento, el concello abre la mano a los participantes y autoriza a anotarse incluso dos horas antes del evento siempre y cuando presenten el "aparato".

El domingo a las 20 horas será cuando los tarecos naveguen ayudados por la corriente del Miño. Miles de personas se concentrarán en la orilla española para asistir al espectáculo, donde el mejor premio es la diversión.