David Debén, Marcos Escudero y Severiano Lago forman el colectivo de escultores A Carroucha. Estos tres jóvenes mosenses decidieron unirse hace poco más de un año para que su voz y sus manos fueran todavía más fuertes y, así, llegar más lejos con su arte. Acaban de recoger la exposición de esculturas que ambulaba por las entidades bancarias de su municipio y por el propio consistorio, pero ya se han puesto manos a la obra para montar una nueva exposición con más de catorce piezas en el restaurante Catavento de Ponteareas.
Ellos mismos se organizan como distribuidores, representantes y trabajadores de la piedra de forma creativa y artesanal. Aunque reconocen que vivir de la escultura les resulta difícil, no piensan en abandonar y siguen abriendo nuevas puertas para su oficio. Así, trabajan por encargo para particulares y empresas, una actividad que le permite obtener ingresos, "facemos traballos de cantería por encargo, decoramos locais, traballamos para empresas ou particulares. Non só facemos traballos de cantería, cando decoramos un local, pintamos e traballamos todo tipo de materiais", explica Marcos Escudero.
Además, han impartido cursos en Asodifisi y en actividades extraescolares de colegios. "A Carroucha naceu para ser un punto no que todas aqueles que pinten, esculpan ou sexan creativos teñan un punto de encontro no que ensinar e expor os seus coñecementos, pero tamén nos gustaría que cando tivesemos un local, puideran vir escultores e artistas consagrados a ensinarnos. Que houbese un intercambio cultural". En estos momentos trabajan en sus propios talleres, ya que al no ser ni asociación cultural ni profesional pueden optar a ciertas subvenciones. Además trabajan en varios proyectos que presentarán al concello de Mos, "gustaríanos que contasen con nós nos plans de humanización e por a 1ª escultura en Mos, por exemplo: adornar unha rotonda. A cultura forma parte da vida cotidián". Además de trabajar por la cultura desde A Carroucha trabajan como canteros. Se contacta a través de la Concejalía de Cultura.
