Vecinos del entorno en el que este miércoles se produjo la explosión de material pirotécnico en Tui se han desplazado en la mañana de este viernes al Centro Social de Guillarei, donde se está celebrando una reunión entre las administraciones y los afectados. Algunos de los vecinos, con marcas y heridas visibles tras el suceso, han trasladado a los medios de comunicación los desperfectos que presentan sus viviendas y negocios, como daños en los tejados y en los cristales. También han evidenciado su malestar por el resultado del encuentro y la escasez de soluciones presentadas por la administración.

"Estamos teniendo robos en nuestras casas", lamenta Enma Lage, quien reprocha que "son los vecinos los que están ayudando" al contrario de "quien tiene que hacerlo". Así, expone que no se preste atención inmediata para realizar obras en casas que han quedado abiertas tras la explosión. "¿De dónde sacamos 10.000 euros aunque nos los vayan a devolver después", se pregunta. Además, muestra su rechazo por la propuesta que desde los representantes de la Xunta de otorgar ayudas que después los beneficiarios tendrían que declarar. "¿Una ayuda para declararla luego a Hacienda? ¿Pero qué se ha creído esta gente? Encima nos dicen que es como cuando compras un coche", expone indignada ante la evidencia de que los afectados afrontan un panorama bien distinto al de adquirir un vehículo.

Algunas casas han quedado destruidas y se da la circunstancia de que varios carecen de seguro. A todos ellos, alrededor de 300 según el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, se les ha tomado nota de los desperfectos que presentan sus propiedades y se les ha indicado que en el plazo de 10 días la administración se comunicará con ellos.