Francisco González Lameiro, el único detenido por la explosión que se cobró la vida de dos personas este miércoles en Tui, ha sido puesto en libertad con cargos. Su abogado, Ricardo Valencia, ha explicado que "ha colaborado con la Justicia y ha contado lo que tenía allí, nitrato de potasio" y asegura que su defendido "está desolado con lo que pasó". González Lameiro queda libre pero con la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes.

El dueño de la pirotecnia La Gallega, al que se le atribuían dos presuntos delitos de homicidio por imprudencia y estragos, declaró esta mañana ante el juez del Juzgado de Instrucción Nº1 de Tui durante casi cuatro horas. Llegó a las 10.50 horas escoltado por dos agentes de la Guardia Civil, esposado y con la cabeza cubierta por una capucha. Allí, en las inmediaciones del Juzgado, le esperaba un grupo de cuarenta vecinos en silencio.

Fue detenido el miércoles, apenas cuatro horas de la explosión en el lugar de los hechos. Los agentes consideran que puede haber cometido dos delitos de homicidio por imprudencia y estragos, ya que relacionan el material que ha explotado con su propiedad.

Este hombre, además, es el propietario de una pirotecnia situada a menos de dos kilómetros de donde se produjo la explosión. Estaba precintada desde hace un año por problemas de licencias urbanísticas.