La Asociación de Vecinos de Chapela denuncian la situación de abandono en la que se encuentra el Camiño Real Angorén, además del peligro que supone para los vehículos y peatones que a diario transitan por la zona el deficiente estado que presenta la valla que separa el vial de un talud con varios metros de desnivel.

El colectivo vecinal asegura que llevan años reclamando a los responsables municipales el arreglo integral de este camino y advirtiendo del peligro de la zona, unas quejas que también han trasladado al Concello vecinos particulares, aunque hasta el momento nadie ha contestado a sus demandas.

Uno de los puntos de mayor riesgo para los peatones son las escaleras de acceso a la calle José Fernéndez -también conocida como Bajada a Pescanova-, ya que carecen de barandillas de protección y se encuentran en un estado de abandono, con piedras sueltas, maleza y basura acumulada por la falta de mantenimiento. "Este camino es muy transitado por los residentes y por los trabajadores de las empresas de la zona, que se exponen a tener un accidente debido al deterioro y el riesgo por carecer de barandillas", afirma Ángela Méndez, una de las portavoces de la asociación de vecinos.

La alambrada de protección también se encuentra rota en algunos puntos y los postes tumbados, por lo que advierten que podría ocasionar la caída al vacío de las personas o vehículos que circulan por la zona. "¿Qué pasaría en caso de que alguien se cayera por el terraplén? ¿Quién sería el responsable?", pregunta Méndez ante la falta de actuación del gobierno local.

Otra de las quejas son las deficiencias que presenta el asfalto del vial y aseguran que en uno de los tramos "el margen del camino se encuentra agrietado y hundido desde hace varios años".

Además, desde el colectivo vecinal destacan que el abandono de la zona también queda patente "en la falta de limpieza en todo el camino y en las escaleras, donde se acumula maleza, plásticos, excrementos de perros y todo tipo de basura", concluye Méndez.