Agentes de la Guardia Civil detuvieron la madrugada del miércoles en Baiona a un hombre de 24 años natural de Mondariz como presunto autor de más de 40 robos con fuerza en el interior de otros tantos vehículos estacionados en un total de 13 garajes de céntricas calles del municipio. Se le atribuye también un supuesto delito de maltrato animal, ya que en el registro de su domicilio, los efectivos hallaron un perro de raza potencialmente peligrosa -un american staffordshire terrier- con signos de desnutrición grave. La titular del Juzgado de Instrucción Número 7 de Vigo lo dejó ayer en libertad con cargos, con la obligatoriedad de comparecer periódicamente en la sala y con la advertencia de que entrará en prisión si vuelve a delinquir. Y es que el arrestado presenta antecedentes por hechos similares y sobre él pesaba ya una orden de búsqueda y detención por parte de un juzgado de Ponteareas.

El teniente del Puesto Principal de la Guardia Civil Baiona-Nigrán, Félix Díaz, compareció ayer públicamente para explicar los detalles del macrooperativo desplegado para capturar al delincuente, bautizado como "Operación Tendales" por el nombre de la urbanización donde supuestamente cometió la mayoría de los robos. No obstante, actuó también en calles próximas a dicho barrio, incluso en el bloque en el que reside desde septiembre pese a no haber pagado más que la primera cuota de alquiler, en la Rúa Diego Carmona, en pleno casco histórico.

Todo comenzó a principios de febrero, cuando se intensificaron las denuncias. El asaltante actuaba solo, de madrugada y con un modus operandi definido: entraba casi siempre en los edificios forzando los portales de entrada a pie y los accesos interiores a las cocheras, de manera que causó daños en un total de 25 puertas y en los propios coches asaltados.

Tras estudiar su comportamiento, los agentes desplegaron el 1 de mayo la red de vigilancia más importante de la historia del cuartel baionés. Durante las dieciséis noches siguientes, trece agentes de uniforme y de paisano se repartieron por otras tantas calles a pie y en coche, dotados de medios excepcionales facilitados por la Comandancia de Pontevedra como vehículos camuflados y sistemas de transmisiones que los mantuvieron comunicados entre sí en todo momento.

La noche de la detención, el presunto ladrón salió de su piso y trató de forzar dos portales. Antes de que lograse entrar en ninguno, los agentes lo apresaron y detuvieron tras un violento forcejeo en el que logró romper el uniforme a uno de los guardias. "Es muy violento", recalcó el teniente. Portaba una linterna, un destornillador, una pieza de hierro para romper puertas y ventanillas, un alicates y los guantes con los que actuaba.

Fue trasladado al cuartel y los agentes registraron su domicilio, donde encontraron buena parte de los objetos sustraídos y el perro en pésimas condiciones, que fue trasladado a la Policía Local. El animal "ya se encuentra bien, se la ha colocado el chip identificativo y está a disposición de la Diputación", en su centro de acogida, señaló Díaz.

La investigación sigue abierta, pendiente de nuevas denuncias que los afectados siguen interponiendo y de esclarecer si el detenido pueda estar detrás de otros robos perpetrados antes de que se organizase el operativo en febrero, "en vehículos o en algún otro sitio", concluyó el teniente.