Ya hay fecha para la reapertura del remodelado edificio del antiguo Hospital Sancti Spiritus que albergará la biblioteca municipal y el archivo histórico de Baiona. La concejala de Cultura, María Iglesias, espera que las instalaciones estén listas para recibir a los primeros visitantes a principios de julio, cuando se cumplirá exactamente un año desde que el gobierno municipal dio por concluidas las obras de reforma del emblemático inmueble del siglo XVI. Así lo asegura la edil tras confirmar la adjudicación del suministro e instalación del mobiliario.

El Ayuntamiento firmó en diciembre un convenio con la Xunta por el que la Administración autonómica aportaba 40.000 euros al equipamiento del servicio, valorado en 75.000 euros. Los primeros 15.000 se destinaron a equipos informáticos y administrativos. Por el importe restante, se sacó a concurso la dotación de los muebles en febrero, resultando ganadoras dos empresas. Sirvent S.L. se hará cargo de los muebles de la biblioteca por 38.778,08 euros y EUN Sistemas S.L., de los del archivo municipal por 15.067,75. Las salas disponen de estanterías fijas, pero faltan las rodantes y las mesas y sillas. Los enseres deberán estar colocados en un plazo de mes y medio, según indica la concejala.

Cuando se instalen las piezas, todo estará listo ya para reabrir el centro. Iglesias asegura que el traslado de libros y material audiovisual se pondrá en marcha en los próximos quince días para colocarlos en su lugar en cuanto lleguen los muebles. La mudanza se prolongará dos semanas, según los cálculos de la edil.

Y es que los cientos de volúmenes de la biblioteca municipal han cumplido en marzo dos años fuera de su sitio. El Concello trasladó la biblioteca de forma provisional al multiusos Ángel Bedriñana en 2016, ante el inicio de las obras de rehabilitación del histórico inmueble, y allí funciona desde entonces la sala de lectura y el servicio de préstamo de libros.

Los trabajos arrancaron con un presupuesto de 1,1 millones gracias a la aportación del Ministerio de Fomento a través del llamado 1,5% cultural y con un año de plazo de ejecución. Su culminación se demoró cuatro meses más de lo previsto debido a incidencias comunes en proyectos de esta envergadura y el gobierno municipal presentaba las reformadas dependencias el pasado julio con una visita guiada por los directores técnicos de la obra. Pero la rehabilitación no estaba finalizada. Los informes de los técnicos municipales hallaron incongruencias respecto a lo previsto en el diseño inicial que hubo que corregir y la recepción del edificio por parte del Ayuntamiento se demoró hasta principios de este año.