El primer pantalán inclusivo del río Miño, adaptado para personas con dificultades de movilidad, se inauguró en la mañana de ayer en Goián, con acceso desde su ribera.

La directora de la Axencia Galega do Turismo, Nava Castro y la alcaldesa de Tomiño, Sandra González, participaron en el acto. La regidora tomiñesa dijo que "me corresponde agradecer la visita de la directora y el apoyo económico de la Axencia Galega de Turismo para llevar a cabo esta obra de interés social" de la que podrán beneficiarse todas las personas con problemas de diversidad funcional, así como la ciudadanía, en general.

La obra se denomina "Proxecto de Accesibilidade de persoas con diversidade funcional ao espazo natural do Miño". Se llevó a cabo con cargo a la subvención para inversiones en infraestructuras turísticas y recreativas de uso público que fomentan la accesibilidad, otorgada por la Xunta de Galicia, por un importe superior a los 161.000 euros.

La actuación se realizó en la parroquia de Goián, en espacio natural protegido y declarado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) para la formación de la Rede Europea Natura 2000; zona de especial protección de los valores naturales y área de protección costera del Plan de Ordenación do Litoral.

En embarcadero consta de dos módulos flotantes, con estructura desmontable de 12,5 metros cada uno, apoyados en dos pilotes metálicos situados en los extremos. El acceso a los mismos se realiza a través de una pasarela con una pendiente máxima intermareal del 10%, que mide 39 metros de longitud, más zona de escollera, y una anchura de metro y medio.

La estructura arranca desde tierra, con un estribo de hormigón armado. Penetra en el río por medio de una pasarela de estructura metálica y pavimento de madera.

Este pantalán inclusivo es el primero cien por cien accesible en los tramos navegables del río Miño y da la oportunidad de embarcar sin problemas a personas con diversidad funcional, como por ejemplo a los miembros del club de slálom motonáutica "Sen Amarras", que nació en el seno del Centro Vontade, con sede en Tomiño, cuyo presidente, Miguel Pazo, asistió al acto inaugural, acompañado por una representación de sus miembros, además de representantes del club Sen Amarras, quienes invitaron tanto a la directora de la Axencia Galega de Turismo, como a la alcaldesa de Tomiño, a ser las "madrinas" de la botadura al río de dos nuevos barcos, el próximo día 10 de mayo, invitación que ambas aceptaron.

Miguel Pazo, presidente de Vontade, informó que el club de slálom motonáutica Sen Amarras cuenta con más de 30 deportistas. Su actividad más intensa se realiza en el río Miño, navegando desde Eiras hasta Guillarei. Un gran número de estos deportistas también son miembros de Vontade, que utilizará las dos nuevas embarcaciones para realizar recorridos "con historia" y referencia a las fortalezas de las riberas del Miño, tanto gallegas como portuguesas. Las nuevas embarcaciones tienen cabida para ocho tripulantes cada una de ellas, o para cuatro tripulantes con silla de ruedas, con uno de ellos como piloto.