Los trabajos de limpieza de las playas en A Guarda ya ha comenzado, en previsión de la temporada estival. Se realiza, como siempre, mediante operarios que recogen a mano los residuos y los depositan en sacos para luego retirarlos.

Este proceso respetuoso con el medio ambiente que elige el Concello de A Guarda en sus arenales, en lugar de utilizar maquinaria, como la de O Muíño, en Camposancos, contrasta estrepitosamente con la "dejadez y desidia" de la Administración que los residentes y hosteleros de la zona perciben, ante el desastroso estado de la ribera guardesa en el estuario del Miño, erosionada y parcialmente destruida por la acción de las aguas que penetran tierra adentro, tragándose playas como la de A Lamiña y zonas como Codesal.

A pesar de la urgencia de solución y actuación que se demanda desde el Concello de A Guarda y por parte de empresarios directamente perjudicados, no se percibe acción alguna.

El proceso continuado de erosión que comenzó hace años, con las aguas del Miño arrastrando tierras hasta la orilla portuguesa, está ahora a la vista de todos.

Concello, empresarios y vecinos aguardan una actuación eficaz que no llega, mientras se pierde una zona protegida de gran valor ambiental y turístico, a pesar de la preferencia que debería tener al ser Rede Natura, Zona de Especial Protección de Aves y Zona de Especial Protección de los Valores Naturales.