La Guardia Civil investiga el sabotaje a un marinero de Panxón, que se encontró este domingo con los 60 trasmallos que guardaba bajo una lona al aire libre en el puerto de Panxón totalmente inservibles. Alguien había vertido sobre ellos alguna sustancia química que podría tratarse de un ácido y dejó los 3.000 metros de redes inutilizadas.

El propietario de los aparejos, José Manuel González Juste, un pescador de 55 años, desenfundó las redes por la mañana para trasladarlas a su embarcación, la gamela "María José", que había traído desde el puerto de Baiona, donde la resguardaba de la marejada. Tenía intención de salir a faenar después de casi un mes sin poder hacerlo debido a los temporales que este invierno apenas han dejado trabajar a la flota. "Desde o 24 de decembro só saín tres días a finais de marzo e agora que podía traballar algo para manter a familia atópome con isto. Que vou facer eu agora?", lamentaba ayer en el muelle tras interponer la denuncia en el Puesto Principal de la Guardia Civil Baiona-Nigrán y alertar de lo ocurrido a Portos de Galicia.

La víctima del ataque había encargado los trasmallos, de 50 metros de redes cada uno, para pescar fundamentalmente chocos, lenguados o sollas, entre otras especies, en el interior de la ría con su embarcación de 5,7 metros de eslora. "Entre estes que me estropearon e outra ducia de trasmallos que gardo na casa custáronme 4.000 euros. Sen eles non podo facer e nada e non teño diñeiro para facer outros. Quen me paga a min isto agora? É para desesperarse", se queja. El seguro a terceros de la lancha no cubre este tipo de pérdidas, según explica.

Agentes del instituto armado y del organismo de la Xunta inspeccionaron la zona en busca de pruebas de lo ocurrido. Pescadores de la zona reclaman al Gobierno gallego, titular del espacio portuario, la instalación de cámaras de seguridad para evitar sucesos como este y hurtos como los que han registrado en los últimos meses en la zona sobre los que no existen denuncias oficiales. Ayer mismo, el propietario de una embarcación de recreo echó en falta la antena del UHF. Otro afectado asegura que unos desconocidos se llevaron una lancha auxiliar, unos remos y una lona de su barco recreativo y otro marinero relata cómo se encontró la cabina forzada cuando varó su barco por una avería y le robaron el cabo del salvavidas y un soporte de teléfono.