Volvió a ocurrir para desesperación de los conductores. La A-55 sufrió dos horas de retenciones en dirección Tui, ayer a las 19.00 horas, después de que un camión tráiler perdiese 22 toneladas de losas de granito, justo cuando pretendía incorporarse a la A-52.

El accidente obligó a la Guardia Civil de Tráfico a realizar un desvío por la vieja N-120, desde la rotonda de A Costilleta, en Mos, hasta la N-550. Al tratarse de una hora punta este desvío fue en realidad un embudo que hizo que las retenciones en la A-55 fuesen de varios kilómetros afectando a todo el tráfico, no solo al que se dirigía a Ourense sino también al que continuaba por la A-55 a Tui.

El accidente ocurrió cuando el tráiler ya había iniciado el ascenso desde la A-55, y se cree que se debió a un corrimiento de la carga, cuyas causas investiga la Guardia Civil. Las losas de piedra quedaron esparcidas por el lado derecho, y, afortunadamente no causaron daño personal alguno. Tampoco el conductor resultó lesionado.

Retirada de la piedra

Aunque en un principio el tráfico pudo continuar circulando, hubo que cortar el acceso para que una máquina excavadora recogiese la piedra, tarea que concluyó alrededor de las 21 horas. En los trabajos de recogida de las losas y limpieza del vial participaron efectivos del Servicio de Mantenimiendo de Carreteras junto al grupo de Emergencias del Concello de Mos.

No es la primera vez que ocurre un accidente justo en este enlace, punto de conexión para los vehículos que se dirigen hacia Ourense procedentes de Vigo, otro punto complicado de la A-55, en este caso en su conexión con la A-52.

Ya por la mañana, una salida de vía provocó importantes retenciones en dirección a Vigo. Aunque se trataba de un incidente de menos gravedad, al ocurrir en hora punta -las 8 de la mañana- la autovía A-55 soporta una gran densidad de tráfico. Las retenciones devuelven la movilidad a antes de que se desdoblase la N-120 para construir la autovía más peligrosa de España.