Uno de los personajes históricos que cada año reaparece en la fiesta "Arde o Pazo, Mós-1809" es un fraile. Cuenta el artista e historiador Marcos Escudero, presidente de la asociación "ViaxaMos no tempo", que organiza la fiesta, que el 4 de febrero de 1809, tras la entrada de los franceses, la mayor parte de los franciscanos del convento de Santa Marta salen de Vigo vestidos de paisano. "Uno de estos frailes, Francisco Giráldez, se dirigió al valle de A Louriña con la misión de organizar al pueblo contra los franceses consiguiendo en pocos días tener un grupo de gente armada en la jurisdicción de San Antoíño", indica.

A principios de marzo Giráldez ya tenía 800 hombres a su mando e inicia el cerco a la ciudad de Vigo para asediar a los franceses cortándoles los suministros y comunicaciones llegando a impedir, el 14 de marzo, el paso de un destacamento de 500 franceses en el alto de Puxeiros, atravesando árboles y construyendo muros de piedra en el camino. "En el enfrentamiento, los guerrilleros mosenses causaron numerosas bajas al enemigo y hicieron varios prisioneros. Estas acciones provocaron la huida de los franceses a la ciudad de Tui y desde ese día no se atrevieron la salir de las murallas", cuenta Escudero, que ha reunido numerosa documentación sobre la gesta.

"En los días previos a la reconquista de Vigo, Giráldez manda construir 15 escaleras de cuerda para asaltar las murallas de la villa en un momento en el que los paisanos estaban ansiosos por acabar con los franceses. Llegado el 27 de marzo, las fuerzas de San Antoíño junto con los hombres de Cachamuíña son destinadas para atacar la puerta de la Gamboa, la primera en caer en aquella noche de la recuperación de la ciudad". Después de la reconquista de Vigo participó en el asedio de la ciudad de Tui, protagonizando varios episodios memorables y siendo el último en retirarse. "Esto hizo que fuera proclamado comandante de toda la Louriña, incluidas las parroquias de Porriño, hasta la noche del 13/14 de abril, en la que los franceses huyen definitivamente de nuestra comarca quemando todo lo que encontraban a su paso, incluido el Pazo de Mos. Francisco Giráldez, ya como capitán del tercer regimiento de "La Unión", continuó persiguiendo a los franceses hasta la misma frontera guipuzcoana, volviendo a Vigo para ingresar nuevamente en el convento al final de la guerra".

El otro héroe es el caudillo de San Antoíño, José Benito Bernárdez. Cuenta Escudero que la cercanía a la entonces villa de Vigo y a Tui, que era capital de provincia, hizo que A Louriña sufriese muchos abusos y presencia del ejército francés. Esto hizo que activaran rápidamente las "alarmas", nombre que recibieron los grupos armados de vecinos en anteriores conflictos como la guerra contra Portugal medio siglo antes.

"El caudillo de San Antoíño, natural de la feligresía de Louredo, fue José Benito Bernárdez. Encargado de organizar la lucha y recoger munición y armas, apostó varias partidas de guerrilleros en los altos de Puxeiros y Os Valos para controlar las vías de comunicación por las que los franceses tenían que circular para acopiarse de víveres, para lo cuál no dudó en atrancar los caminos con árboles y piedras que dificultaban el paso de carros y jinetes. Hay que tener en cuenta que en la parroquia de Torneiros se produjo uno de los primeros enfrentamientos en el que los franceses fueron víctimas de la cólera del pueblo".

La historia de Mos en 1809 permaneció escondida bajo el nombre de la antigua jurisdicción de Santo Antoíño, que agrupaba la mayor parte de las actuales feligresías de Mos además de San Salvador de Torneiros hasta la constitución de los actuales ayuntamientos en 1833. "Arde o Pazo, Mós-1809" llega a su X edición el próximo 21 de abril.