"Las obras se reiniciarán previsiblemente en mayo". Ese fue el último escrito del Gobierno al Concello de Mos sobre las obras paralizadas hace dos años en la A-55, pero la alcaldesa, Nidia Arévalo, dijo ayer que "no nos convence".

La regidora se puso en el papel de dura contra el Ministerio de Fomento, a quien en los últimos años defendió, y apoyada por todos los grupos políticos con representación municipal -PP, Gañamos, PSdeG-PSOE y BNG- y colectivos vecinales, decidió plantarle cara al departamento estatal, que dirige el mismo partido de la que ella es vicepresidenta provincial. "Está antes Mos que el PP", justificó.

"Ya no podemos esperar más; ya no podemos tener más respuestas sin concreción; ya no podemos esperar a ver si dentro de quince días podemos decir algo... Esta alcaldesa le pide a los vecinos de Mos que estén al lado de la Corporación...", señaló ayer Arévalo.

"Queremos contundencia, necesitamos un inició de las obras ya, una fecha ya, necesitamos que esta autovía negra tan peligrosa se convierta en una carretera un poco más segura", afirmó la regidora.

La Corporación convocó una concentración este viernes a las 20.00 horas en el Concello de Mos, como medida de protesta por la actitud de Fomento, que ha dilatado las obras y desviado las partidas comprometidas, según se denuncia desde la oposición

La alcaldesa indicó que "no se puede esperar más para que estos trabajos se acaben, son obras pensadas para la seguridad y están generando más inseguridad, ya que se incrementaron el número de accidentes y perjuicios para los que, día a día, usan esta vía", apuntó.

La regidora dijo que a la movilización se invitaba a todos los perjudicados, independientemente del municipio donde residan. "Las obras afectan a todos los vecinos del área, pero el Concello de Mos es el más afectado".

La dirigente municipal añadió que el director general de carreteras le había dado la fecha de Navidad, y después Semana Santa, "lo que resultó ser mentira".

Por su parte, el director general de Carreteras, Jorge Urrecho, atribuye a un "malentendido" el plazo de marzo aludido por la alcaldesa de Mos. "Nunca dimos esa fecha de marzo, sino que se intentarían retomar las obras lo más rápido posible", señala.

"Quizá hubo un malentendido", indica Urrecho, quien recalca la "total colaboración" de su departamento con la Xunta, con el Ayuntamiento de Mos y con la empresa encargada de las obras en la autovía. Pese a esto, afirma que, "como en toda obra", surgieron una serie de modificaciones del proyecto que hubo que tramitar y mientras tanto los trabajos tuvieron que parar.