Los comunidades de montes de Redondela y Soutomaior denuncian el problema que representa para la gestión de sus terrenos las cargas derivadas de los numerosos yacimientos arqueológicos que se localizan en los espacios forestales de ambos municipios. Este asunto fue abordado por los comuneros de ambos municipios durante una reunión de trabajo organizada por la Asociación Forestal de Galicia, un encuentro en el que se pusieron de manifiesto las trabas cotidianas que los montes vecinales encuentran en su gestión por parte de las administraciones.

Los comuneros son conscientes de la importancia de conservar el patrimonio arqueológico -en toda la comarca abundan las mámoas petroglifos y castros-, pero advierten de la carga que representa en la actualidad. "Los continuos retrasos de la delegación provincial de Patrimonio a la hora de autorizar actuaciones en los montes con afecciones patrimoniales han provocado que algunas comunidades de Redondela hayan perdido en el último año subvenciones para tratamientos silvícolas, al no disponer de las autorizaciones en tiempo para ejecutar los trabajos", explican desde la Asociación Forestal.

Las autorizaciones para trabajos en el monte o para ejecutar talas suelen tardar más de seis meses en el caso de las áreas con patrimonio arqueológico, como es el caso de Monte Penide, considerado como una de las mayores concentraciones de enterramientos tumulares del noroeste peninsular, y que se ubica en el límite de las parroquias de Chapela, Trasmañó, Negros, Cedeira y Cabeiro. "A pesar de que la Administración se comprometió a buscar soluciones para este problema, por ahora la situación continúa sin resolverse", apuntan. En este sentido, la Asociación Forestal de Galicia ya solicitó una reunión con el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, para abordar esta problemática.

Los comuneros de Redondela y Soutomaior solicitan además la colaboración de la Xunta en la conservación de las áreas patrimoniales, pues entienden que al ser bienes de interés general, su conservación es un asunto público. "Cuestiones como la señalización de los bienes patrimoniales o el mantenimiento y desbroce de su entorno deberían estar apoyados por la administración", consideran desde la Asociación Forestal.

La situación de los montes quemados representa también una preocupación para los comuneros de la comarca. Tras los fuegos de octubre, representantes de Medio Rural se comprometieron en una visita a los montes de Ventosela a la retirada de la madera quemada sin valor comercial, así como actuaciones contra la erosión en lugares de fuertes pendientes para evitar que las cenizas lleguen a la ría de Vigo arrastradas por los cauces fluviales. "Desde otoño no volvimos a tener noticia sobre estos compromisos, y a día de hoy no se hizo ninguna actuación en los montes afectados de la comarca ni tenemos conocimiento de la fecha del comienzo de los trabajos o si esas actuaciones se van realizar", concluyen.