El Concello de Tui sigue sin tener aprobados los presupuestos de 2018. El nuevo concejal del partido Popular, José Prada Álvarez, es quien inclinó la balanza al poner sobre la mesa dos alternativas: dejarlos sobre la mesa o él votaría en contra. Su primera propuesta se llevó a votación obteniendo la mayoría de 9 votos sumando los del PSOE, Alternativa Tudense, BNG, Son de Tui y el edil Prada Álvarez. Votaron en contra los miembros del gobierno (PP, CsT, C21, PP y edil no adscrita).

Prada Álvarez fue el último en intervenir dentro del debate de los presupuestos. "Tengo que explicar mi voto. Es falso que el PP me presionase para votar una cosa u otra". Reconoció que su posición es "extraña", pues "no estoy en el gobierno y tampoco con la oposición. Doy mi opinión política". Los argumentos que expuso para pedir que los presupuestos quedasen sobre la mesa se basan en buscar solución para eliminar los PERIS de San Bartolomé que tanto perjudican a los vecinos, destinando una partida abierta para la modificación del Plan Xeral; partida y diálogo con los comerciantes para promocionar esta actividad en Tui, entre otros.

El largo debate que transcurrió durante tres horas sirvió para que todos los grupos de la oposición expusieran como principales motivos de su voto en contra la falta de un proceso y diálogo y negociación para tratar de llegar a un acuerdo. La escasa partida para Servizos Sociais y para Dependencia es una de las demandas en la que coincidió la mayoría. La contratación de un servicio jurídico externo para Urbanismo, es otra de las críticas comunes.

El alcalde de C21, Carlos Vázquez Padín, anunció al finalizar que en un plazo de 2 o 3 semanas volverá a llevar el proyecto de presupuestos a consideración de la corporación, con un importe de 8,2 millones de euros. Un Plan Director de Turismo, revisión de la Relación de Puestos de Trabajo, una auditoría energética del Concello, constan en estas cuentas que siguen atascadas.