"Contentos pero con reservas" se manifestaban ayer los vecinos de Baredo tras recibir la noticia de la retirada del Plan Especial de Dotacións e Infraestruturas das Costeiras. No bajarán la guardia hasta que la mancha del campo de golf desaparezca para siempre de los planos del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) y así se lo hicieron saber al alcalde, Ángel Rodal, y a los miembros del gobierno, que acudieron por la tarde al centro cultural de la parroquia para comunicarles su decisión de tirar a la basura el polémico proyecto, cinco horas después de anunciarlo en rueda de prensa. Cerca de doscientas personas abarrotaron el salón de actos para escuchar al regidor y advertirle de que su lucha no ha terminado. "Gañamos a primeira batalla contra o campo de golf pero non a guerra", insistían tras la asamblea.

Rodal dio a conocer por la mañana su marcha atrás respecto al campo de golf tras seis meses de conflicto. Adelantaba además su intención de abrir el proceso para modificar el PXOM y eliminar la reserva de 675.000 metros cuadrados de terrenos de monte comunal para dotaciones deportivas, devolviéndolos a su calificación anterior, como rústicos protegidos. Justificó el cambio de postura por un incumplimiento por parte del equipo redactor del documento, que no contestó las más de 3.000 alegaciones y los informes sectoriales en el plazo de dos meses comprometido, y descartó que fuese la presión vecinal la causante del giro del gobierno. "Nosotros no podemos gobernar en función de protestas vecinales, sino en función de la legalidad y los informes técnicos", dijo.

Los vecinos discrepan sobre la motivación de la retirada del proyecto. Tienen claro que sus movilizaciones han sido claves y que la carrera hacia las próximas elecciones municipales, convocadas para dentro de un año y medio, el 9 de junio de 2019, también ha tenido "bastante que ver". Pero ahora no son las causas de su victoria las que les preocupan sino alcanzarla de forma definitiva.

Por eso exigieron ayer a Rodal que agilice la tramitación para eliminar cualquier rastro del campo de golf del Plan Xeral y que los mantenga informados al respecto. Un proceso que, según les explicó el regidor, será largo, ya que es preciso contratar una empresa para que lo redacte y someterlo a diversas evaluaciones por parte de otras administraciones, exposiciones públicas y aprobaciones plenarias.

Mientras duren estos trámites, los vecinos harán una paréntesis en sus protextas. Descartan ya la que habían organizado para la Festa da Arribada tras la exitosa comparsa reivindicativa del Entroido pero seguirán atentos los próximos acontecimientos.

La unión de la parroquia, clave

En cualquier caso, se sienten "vencedores" en esta historia y así lo demostraron con un cálido aplauso a Delia Miniño, una de las portavoces vecinales, que intervino en la reunión de ayer con el gobierno municipal para dejar claro que si el proyecto del campo de golf va a acabar en un cajón es por la "unión" de toda la parroquia. "Sin o apoio dos veciños isto non sería posible", insistió.

A la espera de que el complejo deportivo desaparezca finalmente del PXOM, los vecinos piensan ya en celebrar sus logros con una fiesta todavía por concretar.