Los vecinos de Chapela quieren aprovechar los cauces fluviales para mejorar las comunicaciones peatonales entre la zona alta y baja de la parroquia. Una iniciativa que también serviría para poner en valor estos espacios naturales que en la actualidad se encuentran muy degradados, mejorando así al mismo tiempo el déficit de zonas verdes en una de las zonas de mayor densidad de población del municipio.
La asociación de vecinos propone iniciar esta actuación por el río Pugariño, en el límite con el municipio de Vigo, y para ello ha presenta un exhaustivo estudio sobre el estado actual del cauce elaborado por uno de los miembros del colectivo, Álvaro Diego Fuentes, en el que destaca los atractivos que ofrece esta ruta natural, donde predomina la vegetación de bosque autóctono de ribera con unas vistas impresionantes a la ría. Además, el río también cuenta en su trazado con un rico patrimonio cultural y etnográfico, con las ruinas de quince molinos, un antiguo viaducto del tren, varios lavaderos y fuentes, pasos de piedra y una antigua fábrica de conservas en su desembocadura, junto a la playa de Arealonga.
El autor del estudio considera que el cauce tiene una ubicación estratégica al situarse en una zona densamente poblada entre Redondela y Vigo y muy próximo a varios puntos de interés, como el zoo y el mirador de A Madroa, el parque de Vixiador, los campos de fútbol de Candeán, la Senda da Auga -por la que discurre el Camino de Santiago- y la futura vía verde hasta la estación de Urzáiz, por lo que incrementarían el atractivo de la ruta.
Álvaro Diego Fuentes explica que el sendero fluvial también mejoraría la movilidad peatonal para resolver esta carencia entre las partes altas, medias y bajas de la parroquia. "La ribera del río Pugariño actuaría como un elemento vertebrador, ya que es una zona natural transversal que serviría como vía de comunicación pedestre para conectar a los distintos residentes, ya que se trata de una parroquia que presenta viales muy estrechos sin arcenes ni aceras, por lo que el sendero sería una alternativa de movilidad peatonal segura y amable", indica.
Desde la asociación de vecinos consideran que esta actuación serviría además como atractivo turístico, al igual que ocurrió con la Senda da Auga, que recorren cientos de personas cada fin de semana, y apuntan que su potencial aumentará con la puesta en marcha de la senda verde por el trazado ferroviario sin uso entre Chapela y Vigo. Para incrementar su interés plantean convertir la zona en un espacio de sensibilización medioambiental con fines educativos para escolares. El proyecto cuenta con el respaldo de la asociación vecinal de Teis y de las comunidades de montes de Teis y Chapela.
La actuación que el colectivo vecinal plantea realizar en el río Pugariño quieren que sea similar a la que se hizo hace unos años en el tramo alto del cauce del Fondón, una intervención blanda que evite cualquier tipo de impacto ambiental en la zona.
Para reivindicar esta iniciativa se realizó recientemente una jornada de voluntariado para limpiar el cauce, en la que participaron una treintena de personas que retiraron del río todo tipo de residuos, algunos de gran tamaño como electrodomésticos.
La propuesta de la asociación de vecinos es que la puesta en valor de los cauces se amplíe en un futuro a los otros ríos que atraviesan la parroquia, el Rego Maceiras y el tramo bajo del Fondón, creando así una red transversal de senderos.
