La III Semana da Educación de Tomiño que dará comienzo mañana lunes y finalizará el 22 de febrero, tiene lleno el aforo en el Auditorio de Goián para 300 participantes en estas jornadas que ahondarán en la motivación del alumnado, entre otras temáticas. Javier Cebreiros, doctor en Comunicación, socio del espacio de innovación social "Impact Hub Vigo" y autor de libros como "Olvida tu lengua corporal" y "Ser feliz non implica ser idiota", será el primer ponente a las 19 horas, sobre "Comunicación con emoción: a motivación está sobrevalorada", sobre la capacidad de elegir y la actitud a adoptar en cada momento.

- ¿Cuál será el mensaje principal que transladará en Tomiño?

- Creo que en educación, sea desde el papel de profesores, padres o familiares, tenemos dos responsabilidades con los pequeños. La primera: la de ser conscientes de cómo les hablamos para hacerlo de un modo que les permita crecer sobre sus fortalezas. La segunda: la de educarles siendo el ejemplo de los valores que queremos que tengan de mayores. Son dos cosas que dependen exclusivamente de nosotros para hacer de éste, un entorno mejor.

- Sus publicaciones tienen muy buena acogida por parte de los lectores. ¿Por qué invita a olvidar el lenguaje corporal, como indica el título de su libro?

- Cuando en los cursos pregunto por las cualidades de los mejores profesores que hemos tenido en nuestra vida, no sale "lenguaje corporal", "tono de voz" o "gesticulación correcta", sino pasión, humildad o empatía. Resulta que los mejores no son aquellos que centran su atención en cómo poner la mano o el tono de voz, sino aquellos que te hacen sentir increíble y contagian su pasión. De ahí que opine que para empezar a mejorar debemos olvidar nuestro lenguaje corporal y centrar nuestra atención en las emociones que tenemos y despertamos en los demás.

- ¿Cuál es su contribución a la sociedad?

- Cualquier curso o conferencia que haya dado ha valido la pena si tan sólo una persona se ha llevado algo útil, ha aplicado un buen comportamiento o ha reflexionado acerca de lo que puede lograr con su comunicación. Me siento afortunado de tener un trabajo en el que comparto tiempo con personas de las que aprendo.

- Hay personas que dan abrazos que curan ¿qué opina de eso?

- Quien dice o comenta: "una buena bofetada a tiempo...", debería cambiar por "un buen abrazo a tiempo..." He visto personas a las que ni una sola vez en su vida les han dicho que valen. Eso me parece un drama. El abrazo, cariño, afecto, es necesario; y si es en casa, ¡mejor!