Hace más de una semana que los 170 alumnos del colegio Souto-Donas no pueden utilizar el patio infantil de juegos, ni el cubierto, ni tampoco el pequeño gimnasio que sirve también de salón de actos. El deterioro de la cornisa de este edificio amenazaba con desprendimientos y el propio centro acordonó por seguridad su entorno, que supone la cuarta parte del recinto, tras solicitárselo sin éxito al Concello de Gondomar, responsable de su mantenimiento. Finalmente, el alcalde, Francisco Ferreira, se comprometió ayer a colocar en los próximos días una red de protección para evitar la caída de cascotes y a elaborar un proyecto para un futuro cambio de cubierta que tratará de gestionar ante la Xunta.

Un operario había subido al tejado y dio la voz de alarma sobre los daños del coronamiento, por lo que el Consello Escolar se reunió el pasado martes, día 23, con la presencia de la concejala de Educación, Iria Lamas, a la que profesores y padres solicitaron que se vallase el espacio, afectado también por el mal estado de un muro privado. El director del colegio, Atilano Portela, afirma que ningún operario municipal se presentó en el centro, pese a que el arquitecto municipal elaboró un informe que advertía del peligro. "Así que colocamos nós unha cinta para protexer os nenos", explica.

Asimismo, la dirección trasladó el problema a la Xefatura Territorial de Educación de la Xunta la pasada semana y envió el lunes una circular a las familias para informar de la situación. Apenas 24 horas después de la carta remitida a los padres, el colegio recibió la visita de los técnicos del servicio autonómico para revisar las deficiencias, así como del alcalde, la concejala y el arquitecto municipal.

Los expertos de la Xunta valoraron que el peligro no es inminente, por lo que las obras necesarias para cambiar la cubierta pueden esperar. No obstante, el regidor ordenó a los operarios que cercasen el espacio de riesgo y aseguró que se instalará con carácter urgente una malla protectora para evitar los desprendimientos.

Obras en vacaciones

Ferreira anunció además que el Concello se hará cargo de elaborar un proyecto para sustituir el tejado, que incluirá la instalación de una cubierta en el espacio abierto entre las aulas y el comedor "para que os nenos non se mollen cando van dun edificio ao outro". En cuanto disponga del diseño, se lo presentará a la Xunta "para firmar un convenio de colaboración". Después, habrá que desarrollar las obras en días no lectivos. "Non imos encher de maquinaria e andamios o recinto cando estean os nenos, haberá que buscar un periodo de vacacións, ou ben no Entroido, en Semana Santa ou xa no verán", añadió.