Un informe de la Inspección del Trabajo y la Seguridad Social revela la existencia de irregularidades en el uso de los puestos de la plaza de abastos de Gondomar. El concejal de Comercio e Turismo, Xosé Antón Araúxo, lo confirmó ayer. La resolución, con fecha del pasado 10 de enero, constata la existencia de al menos un acuerdo entre particulares para la cesión de uno de los locales del mercado. Un comerciante que lo había dejado se lo otorgó por su cuenta a otro de nueva incorporación, pese a tratarse de un espacio de titularidad municipal. Un hecho que el edil califica de "grave" porque "atenta contra toda legalidade e contra a igualdade de oportunidades no acceso a concesións públicas".

Araúxo se refirió al expediente, abierto tras una visita de dos inspectoras a la plaza por la presencia de un comerciante sin darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos o por Cuenta Propia, tras anunciar el alcalde, Francisco Ferreira, la próxima adjudicación directa de puestos a sus actuales ocupantes sin concurso previo y la posterior licitación de los vacantes.

El regidor, que no se pronunció ayer sobre las irregularidades constatadas por el organismo gubernamental, ha tomado la decisión de anular el proceso de subasta pública pese a encontrarse pendiente de juicio por paralizarlo en el último día de plazo para presentar ofertas. Cuatro personas que habían registrado sus propuestas para acceder a locales libres han acudido a los tribunales para exigir que se retome el concurso.

El concejal de Comercio insiste en que, de no suspenderlo Ferreira, aquel concurso habría legalizado la situación de todos los placeros en la actualidad, los existentes y los nuevos.