Una veintena de ponteareanos jubilados se concentraron ayer delante del ayuntamiento para reclamar al Estado "un trato digno y una subida de las pensiones de acuerdo al incremento de los precios". La teniente de alcalde, Chus Garrote, los recibió para escuchar sus quejas y demandas que se centran en lo que consideran "una subida ridícula e indigna de un 0,25% de las pensiones".

Los afectados piden al Gobierno central "respeto y una subida de las pensiones más justa" al considerar que contribuyeron durante muchos años a sostener la economía de España. "La subida de mi pensión de viudedad fue del valor de una barra de pan. Parece que se están riendo de nosotros", explica María del Carmen Ledo.

Este grupo anima a otros jubilados a unirse a las próximas reivindicaciones que hagan.