Una pontearena del número 32 de la calle Real, en Ponteareas, denuncia que algunos días su garaje está inundado de aguas fecales, y otros, cuando llueve, la pared que se conecta a la acera está mojada. Su fontanero lo atribuye al alcantarillado. El Concello aún no le ha dado una solución y ella pone en duda el mantenimiento del saneamiento.