La Comisión Europea dio ayer el visto bueno definitivo a la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) de vinos "Ribeiras do Morrazo", tal como se recoge en el Reglamento publicado ayer en el Diario Oficial de la Unión Europea y que da oficialidad al sello de calidad de los vinos de este área. Se trata de viñedos que se extienden por los municipios de Redondela, Bueu, Cangas, Marín, Moaña, Poio, Pontevedra, y Vilaboa.

La solicitud de registro de esta IXP, tras superar el examen de la Comisión Europea, fue publicada en el Diario Oficial de la UE el pasado 5 de agosto. No obstante, debía superar un periodo de alegaciones que concluyó sin que se produjese ninguna oposición, lo que ha permitido su registro definitivo en la UE.

Esta IXP, que hace el número 42 de vinos españoles con esta figura de calidad, acoge vinos tintos y blancos secos, elaborados estos últimos exclusivamente con uvas de las variedades blancas autóctonas: albariño, caíño Blanco, godello, loureira, treixadura, branco lexítimo y torrontés, mientras que los vinos tintos se elaboran con las variedades autorizadas: brancellao, caíño tinto, pedral, espadeiro, loureiro tinto, mencía y sousón.

La zona geográfica protegida se ubica en la zona costera atlántica (península del Morrazo y parte de las rías de Pontevedra y Vigo), en terrenos de ladera, con suaves pendientes y orientaciones protegidas por los relieves de la dorsal del Morrazo y de otras sierras al norte, sur y este, que ejercen un importante efecto barrera sobre la penetración de vientos oceánicos.

En esta zona hay 25.414 viticultores, que cuentan con algo más de 73.000 parcelas de viñedo, según el registro vitícola de Galicia. Estos datos indican que se trata de un territorio con una viticultura minifundista donde buena parte de la producción es para autoconsumo. Con respecto a las instalaciones de elaboración, actualmente hay siete bodegas en este área geográfica.

La Consellería do Medio Rural agradece todo el trabajo y esfuerzo que le supuso al sector consolidar su producto, dando así por finalizado un proceso que comenzaba en el año 2014 y recuerda que el pasado mes de marzo, este departamento de la Xunta, activó la protección nacional transitoria, que hizo posible que los vinos de la cosecha de 2017 pudieran contar ya con la etiqueta de la IXP.