La Comisión Europea ha aprobado el registro de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) de vinos "Ribeiras do Morrazo". El reglamento que ampara esta figura de calidad entrará en vigor dentro de 20 días y para entonces esta etiqueta contará ya con la protección en el ámbito europeo a todos os efectos.

La solicitud de registro de esta IXP, tras superar el examen de la Comisión Europea, fue publicada en el Diario Oficial de la UE el pasado 5 de agosto, sin que se haya producido ninguna oposición en el plazo establecido de dos meses, lo que ha permitido su registro definitivo en la UE.

Esta IXP, que hace el número 42 de vinos españoles con esta figura de calidad, acoge vinos tintos y blancos secos, elaborados estos últimos exclusivamente con uvas de las variedades blancas autóctonas: Albariño, Caíño Blanco, Godello, Loureira, Treixadura, Branco lexítimo y Torrontés, mientras que los vinos tintos se elaboran con las variedades autorizadas: Brancellao, Caíño Tinto, Pedral, Espadeiro, Loureiro Tinto, Mencía y Sousón.

La zona geográfica delimitada se extiende por los términos municipales de Redondela, Bueu, Cangas, Marín, Moaña, Poio, Pontevedra y Vilaboa. Se ubica pues, en zona costera atlántica (Península del Morrazo y parte de las Rías de Pontevedra y Vigo), en terrenos de ladera, con suaves pendientes y orientaciones protegidas por los relieves de la dorsal del Morrazo y de otras sierras al norte, sur y este, que ejercen un importante efecto barrera sobre la penetración de vientos oceánicos. Son, por tanto, viñas con buena exposición, con suelos permeables, que incluyen condiciones singulares, como los suelos de arenales y dunas o los de laderas de roca granítica, característicos de esta área geográfica.

Los sistemas de conducción y poda son los tradicionales de cepas con altas densidades para así exponerse mejor a las influencias marítimas. Todas estas condiciones confieren a estos vinos equilibrio y armonía, excelentes expresiones aromáticas y buenas características de conservación.

El viñedo se cultiva en dicha zona en régimen de minifundio, siendo la superficie media de la explotación vitícola de 0,1 hectáreas. Las bodegas elaboradoras son igualmente de reducida dimensión.

Se constituye así en la primera figura de calidad diferenciada de vinos españoles aprobada por la UE, en el marco del nuevo sistema de registro para las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) de vinos bajo la competencia de la Comisión Europea, que entró en vigor en el año 2012.

La Consellería do Medio Rural agradece todo el trabajo y esfuerzo que le supuso al sector consolidar su producto, dando así por finalizado un proceso que comenzaba en el año 2014 y recuerda que el pasado mes de marzo, este departamento de la Xunta, activó la protección nacional transitoria, que hizo posible que los vinos de la cosecha de 2017 pudieran contar ya con la etiqueta de la IXP.

Además, el departamento que dirige Ángeles Vázquez destaca que la puesta en marcha de esta nueva indicación supone una oportunidad para la modernización y el crecimiento del sector elaborador, ya que el mercado del vino se centra cada vez más en los productos de calidad certificados.