Un grupo de treinta tudenses celebraron la despedida del año 2017 con una baño en las aguas del río Miño, en el pantalán localizado en la calle Olímpicos Tudenses. La iniciativa llegó en la tarde del 31 de diciembre de 2017 a su sexta edición.

El primer "último baño del año" celebrado por este grupo tuvo lugar en la ribeira de Caldelas y en él tan solo participaron tres personas. Ahora, 6 años después, ya son una treintena y lo han convertido en una tradición. "Empezó como de broma y ahora ya se ha consolidado un poco más", comenta Ismael Gómez, uno de los bañistas.

Después del baño, todos los participantes merendaron juntos para coger fuerzas y recuperarse del chapuzón en las frías aguas del Miño.