Ponteareas tiene por primera vez una pista de hielo sintético instalada en la carpa de la Praza Maior estas navidades y ahí se quedará hasta el 7 de enero. Con una superficie de 140 metros cuadrados y aforo para 35 patinadores máximo, su entrada está limitada a los clientes del comercio y de la hostelería local. De modo que para poder patinar es indispensable haber hecho una compra de al menos 20 euros en un establecimiento de Ponteareas, en el que entregan la entrada grapada al ticket de compra. "Su instalación forma parte de un plan de dinamización del comercio y las entradas no se venden", explica la edil de Comercio y Hostelería, Inés Vidal.
Al verla muchos se sorprenden porque su superficie no es de hielo común, sino de hielo sintético autolubricado. "No consume ni agua ni energía y se evita el molesto ruido de un generador", apunta Pablo Ortiz, de Xtrice, la empresa fabricante que tiene pistas con esta tecnología instaladas en más de 90 países, entre ellas una de 800 metros cuadrados en Disneyland Paris.
Entre los que ya la han probado hay opiniones de todo tipo. "Solo tienen un par de patines del número 25, así que los más pequeños tienen que esperar a que quede libre ese par", se quejaba ayer Cristina Porto. "Entré a la pista con unas bolsas de plástico en los pies que te dan para no tener que ponerme patines y ayudar a mi hijo que le daba miedo al principio", comenta Belén Gil.
"Engancha, porque al principio eres un pato pero luego cada vez se te da mejor y quieres seguir practicando" , contaba Mencía Fernández, de 8 años.
Su instalación ha sido idea de la edil de Comercio, Inés Vidal, "para ofrecer planes en familia en Ponteareas y evitar que la gente se vaya a otros sitios", señala.
La pista está abierta todos los días y la entrada permite patinar durante media hora. Por la semana, de 16.00 a 21.00 horas y los fines de semana, de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 21.00 horas. Desde el sábado 23 de diciembre, abrirá todos los días, mañana y tarde, salvo los festivos navideños que tendrá un horario más reducido.
